#14: Cambiemos

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_______'s POV

La mayor parte del viaje la pasamos en silencio, ninguno de los tres se atreve a hablar, o tal vez las palabras no son necesarias en este momento. Jeffrey parece concentrado en la carretera mientras que Harry y yo nos sentamos en la parte de atrás, desde que subimos al coche hemos permanecido abrazados en silencio, me aferro a él como si mi vida dependiera de ello, e intento capturar su olor; esa exquisita mezcla entre su perfume y cigarro, simplemente su aroma, por su lado, él acaricia mi cabello y me da suaves besos por todo mi rostro. 

Nos separamos al sentir que Jeffrey detiene el auto y nos encontramos en una gasolinera. 

- Iré a comprar algunas cosas, si necesitan algo lo ponen en la lista- dice y nos entrega una libreta con un lapicero, añado un par de objetos y se lo devuelvo, lee lo que escribí y sonríe ligeramente-. no demoraré mucho.

- Nunca pensé verte con tatuajes- susurra Harry mientras pasa su dedo índice alrededor de mi tatuaje de serpiente.

- ¿No te gusta?

- No, no es eso- sonríe- ¿lo hizo Johanna?- asiento- lo sabía, ella es realmente buena tatuando.

- Parece que la conoces muy bien.

- Oh vamos _______ no me digas que estás celosa. 

- Borra esa estúpida sonrisa arrogante de tu rostro Harry Styles.

- Mi chica está celosa- su sonrisa se hace aún más grande- corrección: mi esposa. Que bonito suena ¿verdad?- me da un corto beso en los labios y eso basta para calmarme- no tienes ningún motivo para tener celos bebé, soy completamente tuyo, y así será siempre. 

- Mío- repito besándolo.

- Tuyo. 

- Oh vamos, apenas me voy unos minutos y ya están besuqueándose - se queja Jeffrey mientras entra al coche.- nos quedaremos en un motel hoy - me comenta- los demás estarán llegando mañana y nos reuniremos para ver los últimos detalles para ir por Maia. 

- ¿Saben alguna noticia sobre mi padre?

- Saldrá de prisión en estos días.- responde Harry-. ha estado intentando comprar a algún fiscal en todo este tiempo, no tenía tanta prisa al estar en una cárcel de oro. 

- Entonces debemos ir por Maia en cuanto antes, sin él su gente no tiene tanta organización y no podrán hacer nada sin su autorización.

- Nos superan en número- me explica Jeffrey- necesitamos que los demás vengan y te juro que nuestra pequeña Maia estará con nosotros. Además tienen que descansar, han sido meses difíciles en especial para ustedes.

Nos detenemos al llegar al motel donde Jeffrey dijo que nos hospedaríamos, no llama la atención, está en medio de la nada, es un lugar perfecto para escondernos, al menos por 24 horas. 

- Me tomé la libertad de pedir otra habitación para mi, muy alejada de la suya, saben que los quiero pero no por eso tengo que escuchar sus gemidos todo el tiempo, aquí está lo que me pediste _______ y me tomé también la libertad de añadir condones a la lista.

- ¿Gracias?

- Estaré en la 506 por si necesitan algo.-

Nunca había entrado a un motel antes, era una habitación simple, las paredes tenían un aspecto antiguo y descuidado, estaba amoblada con una pequeña y antigua mesa, dos sillas, una pequeña refrigeradora, un microondas, una tele vieja y el baño. Hasta cierto punto era un tanto escalofriante, me recordaba a esos escenarios de asesinato que aparecen en la tele, o esos lugares  a los que los adictos van a drogarse y los encuentran muertos por sobredosis. 

Sirens Where stories live. Discover now