flirt | 43

2.7K 215 83
                                    

Ya había caído la noche para cuando nos sentamos en uno de esos puestos de comida rápida, donde pidió dos hamburguesas con todo, junto a dos refrescos. Era el típico carrito ambulante, tan recurrido que habían arreglado una serie de mesas de plástico a un lado, por lo que pudimos sentarnos a gusto para comer.

—¿Te gustó nuestra cita? —preguntó con una sonrisa, tomando una papa frita y embarrándola en salsa antes de llevársela a la boca.

—No dejaré de decirlo, así como tú no dejarás de preguntarlo —comencé, alzando mis comisuras hasta el punto en el que pude sentir mis ojos esconderse tras mis pómulos—: me encantó nuestra cita, Yoonoh.

Lo vi rodar los ojos ante la mención de lo que acababa de enterarme era su nombre real, aunque su sonrisa no desapareció como en todo el día. Incluso para cuando pude ver en sus ojos y postura que seguiría con algo más serio, no bajó la expresión por completo. Me puse nerviosa en cuanto me tomó la mano sobre la mesa, recordándome en un destello a Yeosang del día anterior, enviando una corriente de electricidad por mi cuerpo, una muy diferente a la corriente emocionante y placentera que siempre siento a un lado de Jaehyun.

No pasó por alto mi respingo, por lo que finalmente terminó de enseriarse por completo, tintando su rostro con un poco de preocupación, dejando de lado lo que fuera que tuviera pensado en decirme antes.

—¿Estás bien?

Tomé una bocanada de aire, jugando con mis pulgares, ahora en mi regazo. Pasé mi lengua por mis labios nerviosa, antes de morder el inferior en la búsqueda de una forma correcta de decirle aquello sin arruinar lo bien que la habíamos pasado, bastante segura de que aquello era casi imposible. No obstante, no tenía intención de mantenerlo en secreto ni evadir el tema por más tiempo, ya que de no contarle yo misma estaba segura de que alguno de sus amigos caería y lo haría por mí. Así que, aún estando consciente de que lo más probable era que explotara y buscara al pobre chico en ese mismo instante para partirle la cara, hablé.

—Ayer en la pizzería... —no sabía cómo decirlo correctamente, pero no podía seguir manteniendo aquel suspenso con mi silencio, teniendo en cuenta que ni siquiera era capaz de subir la mirada de mis manos— Estábamos hablando del pasado y reíamos mucho-

—Por favor, no me digas que lo hiciste —dijo antes de que pudiera continuar, haciendo que me forzara a mí misma a verlo a los ojos, devolviéndome la mirada con una expresión neutra.

—No, Jaehyun, no es lo que piensas —aclaré antes de que pudiera armar teorías, soltando un suspiro para continuar—. Él... él me dijo que va a mudarse de vuelta. Pensó que se trataba de una oportunidad conmigo.

Noté que tomaba aire, recostando la espalda de la silla de plástico mientras pasaba sus manos sobre su cabello, visiblemente fastidiado por lo que acababa de contarle. Tragué saliva, repiqueteando la pierna de los nervios ante su decisión de guardar silencio, incapaz de decir una palabra más antes de que me contara su punto de vista. Pasaron algunos minutos, en los que retomó su comida mientras yo sentía que podría morir por la tensión e incomodidad del ambiente. En cuanto solo quedaron las papas fritas en su plato, abrió la boca.

—Confío en ti, Yoo —contestó con una sonrisa tranquila, aunque podía notar que por dentro hacía el esfuerzo para hacerlo—. Si dices que no es lo que pienso... entonces te creo. No negaré que quiero salir a patearle el culo, pero eso puede esperar.

—Le dije que te quiero a ti, Jae —conté, intentando transmitir la sinceridad de mis palabras a través de mis ojos, cosa que logró que relajara tan solo un poco los hombros.

—¿Y qué pasará con ustedes? —preguntó sin aparentes segundas intenciones, removiéndose incómodo en su sitio. Valoraba el esfuerzo que hacía por tomarlo tranquilamente, porque siendo sincera yo hubiera reventado—. Sé que son muy amigos, ¿crees que todo se haya ido a la mierda?

Flirt || Jung JaehyunWhere stories live. Discover now