Flirt || Jung Jaehyun

flirt | 26

Repasé por última vez mi cuerpo en el espejo, estaba usando aquel bikini negro que Jaehyun y Seungyeon me obligaron a comprar. Ese día se sentía tan lejos, en todos los aspectos posibles, pero me había dejado con un chico guapo a mi lado y un buen bikini.

No le di más vueltas y me puse un short de mezclilla, era más corto de lo que me gustaría, pero a fin de cuentas iríamos a una piscina. Me puse una camisa de un gris oscuro y metí la parte delantera por dentro, dejando la parte de atrás al aire.

Bajé para esperar a que Seonghwa me viniera a buscar –ya que era bastante lejos– en lo que me ponía una gorra negra de Jeongin. Para pasar el tiempo, llamé a Jaehyun. Me había mandado mensajes emocionado pidiéndome salir hoy, y justo me estaba dando cuenta al leerlos de que no le comenté sobre el parque acuático.

—¿Hola? —logré escuchar de la otra línea. Su voz sonaba extraña, y de inmediato deduje que estaba comiendo.

—Hola —sonreí por reflejo—. En unos minutos me vendrán a buscar para ir al parque acuático.

—¿Qué hay de mis planes? —a pesar de sus palabras, supe que solo estaba bromeando.

—Sobre eso... lo siento, pero debiste haberme dicho algo antes —reproché, pues en realidad sí me hubiera gustado salir con él, pero ya estaba comprometida—. Tengo esto desde el jueves, por ejemplo.

—¿Pretendes ponerme celoso?

—Claro que sí —bromeé—. Voy a volver a conquistar a un chico de Seungyeon.

—¿Irán solo los tres? Tu vida sí que es triste sin mí.

—En realidad no —reí—. Viene un amigo que se mudó hace mucho. Está de visita y quisimos hacer algo.

—¿Es guapo?

—No —mentira, pero él no tenía por qué saber el bombón que era ahora—. No creo que sea tu tipo, de todas formas.

—Tendría que verlo para confirmar, recuerda que es cuestión de química —me hizo carcajear, pero escuché el timbre y tuve que despedirme y colgar, logrando apenas escuchar un «¡suerte!» de su parte.

No había sido mucho, sin embargo al menos escuchar su voz me había animado.

Cursi, iugh, lo sé.

Creí que en la puerta estaría Seungyeon, pero me recibió un sonriente Yeosang. Me saludó con ánimo y me guió a la camioneta de Seonghwa, donde ya se encontraba mi amiga de lo más emocionada. Pronto emprendimos el camino hacia el parque, y Yeon se encargó de hacerle un interrogatorio para saber en qué estaba ahora, por lo que me enteré de que formaba parte del club de canto de su escuela, tenía un mejor amigo llamado Wooyoung, y no había abandonado su afición por los drones.

Ellos nos contaron que se conocían por la hermana de Yeosang, que fue pareja de Seonghwa por un tiempo y eso los hizo un tanto unidos. Incluso después de terminar mantuvieron el contacto, pues ya eran prácticamente inseparables. No le gustó a la hermana de Yeosang, pero les dio igual.

Poco menos de una hora después, ya nos encontrábamos haciendo una fila para entrar al parque. Seonghwa compró los boletos, justificándolo con que la idea de venir había sido suya, y en realidad no nos quejamos mucho. Entramos y lo primero que vi fue un enorme tobogán a lo lejos, que era nuevo. Era tan alto que, incluso estando en la otra punta del grandísimo parque, lo pude ver a la perfección.

—Tenemos que ir para allá —lo señalé de inmediato.

—¡No! —chillaron los otros tres.