flirt | 04

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Sonó la campana indicando el cambio de clases, y aunque solo estamos comenzando la segunda hora y faltaba muchísimo para realmente poder descansar, me permití sentir un poco de alivio por ya no tener que escuchar al molesto profesor de Sociales. A paso apresurado me dirigí a mi casillero –pues mi siguiente clase quedaba a una distancia considerable y tenía que cambiar de libros si no quería que mi espalda sufriera– y me conseguí a Seungcheol de camino. Como suele estar en horario de clases, solo.

—Hola, Cheol —saludé, notando que aceleró el paso para llevar mi ritmo.

—¡Hola! —exclamó alegre, su cabellera cayendo por sus hombros como una hermosa cascada.

Vaya que era envidiable.

—¿Dónde está Miyeon? —pregunté. Nunca les costaba verse en los cambios de hora.

—Saldrá un poco tarde de su examen de Biología —contestó, y entablamos una corta conversación hasta llegar a mi taquilla—. Hablé con Seungyeon, sabes... —se rascó la nuca y yo ya supe por dónde iba el tema.

—¿Y entonces? —bufé, cerrando el casillero y comenzando a caminar a mi aula asignada.

—Yo creo que no necesitas esa mierda —hizo énfasis en la primera palabra, cosa que me hizo fruncir el ceño—. No tienes que rogarle a nadie a que salga contigo, cuando llegue el chico correcto él mismo te lo pedirá a gritos, no porque un amigo se lo ofrezca... Pero... —siempre hay uno, ¿no es cierto?— Miyeon no concuerda.

—Es decir...

—Dice que no pierdes nada con intentarlo.

Suspiré al llegar al salón— Adiós, Seungcheol.

—Adiós, pequeña —sacudió mi cabello con la mano en un gesto parental.

***

Ya era el almuerzo, y estaba de nuevo acorralada entre los pares de adolescentes hormonales. Usábamos una de las bancas del comedor, donde de un lado estaban los novios dándose besitos y del otro estaban Jaehyun y Seungyeon nuevamente ignorándome. No era que me importara mucho, en realidad, prefería eso a formar parte de una conversación en la que no me querían.

—¿Está ocupado este asiento? —escuché a mis espaldas, y noté que preguntaban por uno de los puestos en la cabecera de la mesa, a mi lado.

—¡Jungwoo, amigo! —exclamó Jaehyun a mi lado, levantándose momentáneamente para saludar con un choque de manos al mencionado, como si no hubieran estado juntos en la mañana. Sin esperar respuesta de los demás, deja que su amigo tome asiento. Y me molesta, sí, aunque realmente no sea para tanto, porque en dado caso él era únicamente un invitado y no tenía poder de decidir quién se unía o no a nosotros pero, justo como ha mostrado ser desde un principio, toma sus propias decisiones sin voltear a los lados.

A pesar de todo, no me quejo, porque la situación no podría tornarse peor para mí. Ya estaba siendo prácticamente humillada públicamente en el centro de esa cafetería, tanto así que se tuvo que acercar a rescatarme.

—Lamento la forma de actuar de Jae —al parecer mi descontento era notable, ya que sintió la necesidad de excusarse—. Vine porque es mi amigo quien te hace sentir apartada, asumo que es así —agrega con cautela, cosa que hace que suavice mi semblante. Al contrario del susodicho, él era bastante tierno.

—No te preocupes —intenté aliviar la tensión, pero no se fue desde que noté que Jaehyun no volvió a concentrarse en Seungyeon, sino que seguía viendo a su amigo—. ¿Pasa algo?

—Nada —frunció el ceño y pareció salir de su trance, pues regresa a lo que estaba con mi amiga.

Nuevamente, Jungwoo se disculpó por él y ahí comenzamos a hablar. Descubrí que eran amigos de la infancia, y que por eso él estaba más que acostumbrado a su –supuesta– elocuencia e impulsividad. No había que fijarse mucho para saber que se tenían bastante cariño.

Flirt || Jung JaehyunWhere stories live. Discover now