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La voz le habla todos los días, le contaba muchos secretos sobre el resto de los estudiantes, secretos que la hacían sentir poderosa, superior, porque conocía las debilidades de aquellos que pasaban a su lado con la nariz levantada al cielo

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La voz le habla todos los días, le contaba muchos secretos sobre el resto de los estudiantes, secretos que la hacían sentir poderosa, superior, porque conocía las debilidades de aquellos que pasaban a su lado con la nariz levantada al cielo.

Tratando de mirarse a sí misma a través de los ojos de los demás fue como se dio cuenta de cuan diferentes eran Claus y Archibald y como uno fingía quererla mientras el otro la amaba en secreto. Eran dos perspectivas tan distintas y desgarradoras que Nicole comenzó a desarrollar la costumbre de "mirar desde fuera". De este modo Archibald siempre se encontraba en su radar y podía acompañarlo en su amor fracturado, aunque sea desde lejos. A Nicole le parecía bastante poético y por supuesto, era conveniente.

Ella también era dada a experimentar, a veces observaba desde los retratos que adornaban los pasillos o desde las aves que surcaban los cielos, aquello le brindaba una paz que no había tenido en años, sin embargo, el efecto era pasajero y terminaba dejándola muy vacía, sola, atrapada en el suelo del que no conseguía despegar. Tenía la sensación de que todo lo que la rodeaba era una mentira, un paisaje inventado que se desvanecería con el tiempo, un placebo para soportar la vida mundana.

Mientras trataba de mejorar su aspecto hasta tener una apariencia arrebatadora descubrió que todas aquellas chicas que formaban su competencia parecía esforzarse en frustrar su camino a la cima. Irene había comenzado a practicar Nail Art y todas sus compañeras de cuarto fueron sus experimentos, consiguiendo que algunas de sus compañeras tuvieran las manos tan lindas y brillantes como si hubiesen asistido a una manicura profesional. Ella estaba obviamente alardeando de su habilidad al tiempo que se ganaba al resto de las chicas, que corrían a su alrededor para que les hiciera algún diseño. Cuando Peter le había preguntado por qué no probaba con la misma Nicole, esta se le quedó mirando y casi pudo sentir el desprecio oculto detrás de su sonrisa amable.

—¿Quieres que te haga algo? No sabía si te gustaba porque nunca te he visto pintarte las uñas.

Sunshine Dickens apareció también frente a ella, usando el uniforme rojo de la escuela con unos adorables botones de flores que le gustaron a todo el mundo. De vez en cuando la chica usaba moños a juego, dándole un aire juguetón al traje que de entrada hacía que los alumnos se vieran bastante solemnes. Parecía que aquel signo de desobediencia, en lugar de ser castigado, fue premiado cuando Darren Woolf no hizo comentario al respecto, fingiendo que no veía aquel error que le habría costado caro a otros. En cambió buscó pelea por una cuestión completamente diferente, seguro, queriendo llamar la atención de la chica.

Los hombres siempre estaban a merced de sus instintos, Darren Woolf no era diferente de los demás. Sin embargo, Sunshine era bastante engañosa, Nicole había notado que de vez en cuando echaba un vistazo hacia el constado para fijarse en Archibald, quizás las dos habían visto lo mismo en él, pero era lo suficientemente lista como para mantener su distancia.

Gracias a Sunshine Dickens se dio cuenta que había un montón de personas extrañas en esa escuela. Cuando intento ver a través de los ojos de la chica se notó que a veces su vista se nublaba, quedándose en blanco, Archibald veía manchas aleatorias en el paisaje, Darla captaba las imágenes en colores vívidos, los alrededores nunca parecían opacos y Darren miraban en blanco y negro.

Sobre mi cadáver (HDLO#1)Where stories live. Discover now