Los Min [YOONMIN] Segunda Temporada

Capítulo 59

Jimin se sentía yendo a la boca del lobo, cosa que era real. Irene era la que conducía el auto, mientras Jungkook se encontraba en los asientos traseros de este. Cuando llegaron a la casa de Jisung, vieron al chico allí, fuera de su edificio hablando por teléfono, se veía preocupado y muy molesto.

—¿Está hablando con Yuqi? —. Pregunta Jungkook, pero Irene niega.

—Llama a tu hijo—. Le dice la mujer a Jimin, quien no duda en buscar su teléfono, y es allí que todo se muestra muy gris para el omega, pues cuando marca el número, esta se conecta, y en unos segundos el habitual sonido del celular de su hijo se escucha a la lejanía, pero aún audible para ellos.

Las personas en el auto pueden ver como Jisung, corta su llamada y saca del bolsillo de su pantalón otro teléfono, el cual es el de Yuqi. Jimin intenta bajar del auto, peor Irene lo detiene.

—Piensa con cabeza fría, así no lo recuperaremos—.

—¿Y qué debo hacer? ¿Confiar en ti? —. Pregunta Jimin claramente enojado.

—Pues si no quieres, baja, ve, peléale a un adolescente ¿Qué puedes sacar de ahí? Descuida te responderé. Que alerte a Hesook y les haga daño a todos por tu nula paciencia—. La mujer habla, y parece que Jimin le comprende, por lo que simplemente enciende el auto y trata de alejarse, pues no se ira, pero debe de esconderse mejor.

...

Hesook llego aquel apartamento enojada, y sintiendo que todo por lo que había trabajo durante toda su vida completamente a punto de desmoronarse.

—¡Tu animal! —. Taehyung sólo puede quejarse ante el golpe contra su mejilla por la mano de aquella mujer. —¡¿QUÉ HICISTE?! —. Grita molesta golpeándolo. —¡¿TE COMUNICASTE CON IRENE, O QUE HICISTE?! —.

Taehyung la observa confundido, esperando a que la mujer se tranquilice. —No tengo ni idea de que está hablando—. Le dice.

—¡Claro! —. La mujer habla con firmeza mientras sostiene su cabeza. —Es imposible que la hayas buscado, no ¿cierto? —. Taehyung les da un vistazo a los demás chicos, pues para él esta mujer ya perdió completamente la razón.

—¿Se te complicaron las cosas? —. Le pregunta Tae en tono de burla, pero la mujer no le responde nada de inmediato, sino hasta que la puerta nuevamente es abierta para que así pueda entrar un hombre que lleva en sus brazos a un pequeño niño.

—¡Yuqi! ¿¡Que le hiciste vieja loca!?—. Pregunta Tae intentando soltarse de la silla en la que esta, pero obviamente no lo logra.

—Solo lo durmieron no seas dramático, está bien—. Le dice la mujer despreocupada.

—¿Qué piensas hacer con él? —.

—Nada malo, realmente. Sólo necesito dinero, mucho dinero para largarme de aquí, y estoy seguro que Yoongi pagaría lo que fuera por ti y su hijito. No soy tan mala, y menos una asesina—.