Los Min [YOONMIN] Segunda Temporada

Capítulo 49 (La misma historia en diferentes vidas)

Cierto verano de cierta fecha que no interesa.

—¿Crees que esto es lo que mamá hubiese querido? —. Habla una Sunjung bastante joven y atractiva. —Vamos kwang, ¿Estas escuchándome siquiera? —. La chica enfurece al ver a su hermano solamente ignorándole mientras está sumido en los papeles en aquella oficina. —Papá estaría muy triste de verte así—.

—¿Crees que mencionarlo funcionara? Sunjung, por favor vete, debo terminar esto—.

—Es mi cumpleaños, sólo te estoy pidiendo ir a comer conmigo ¿Podrías? —.

—Te dije que no, por favor vete—.

—Oppa vas a cumplir 40, ¿seguirás siendo siempre este ser egoísta? —.

—¿Ser egoísta? —. Pregunta aquel alfa cortando su trabajo mostrándose herido. —He dedicado mi juventud a esta empresa, a mantener nuestro estatus, a darte las mejores cosas a ti, mi hermana, ¿y te atreves a decirme egoísta? vete Sunjung, realmente vete —.

—Oppa no quería decirlo así, sólo quiero tiempo. Ni siquiera fuiste a mi fiesta de compromiso—.

—Sabes lo que pienso, tienes 20 años es muy pronto, aun así, esa celebración la pague yo, por favor vete—. La mujer desiste, solo por esta vez.

—Solo es una fiesta de compromiso, me casare cuando tenga 25, la familia de Yangmi es complicada—.

—Vete—. Pronuncia aquel alfa con tono fuerte.

El alfa observo a su hermana yéndose por fin, se ve cansada, sabía que su hermana sólo quería lo mejor para él, pero él estaba bien, y no comprendía porque estaba teniendo una mala vida ante los ojos de todo mundo.

...

—Hey, oppa—. Aquel hombre observo a mujer llamarle. —Pensé que no eras tú, es que verte fuera de tu casa, o de aquella oficina es un milagro—. El hombre hace una pequeña mueca, un intento de sonrisa que sale mal. —¿Ibas a comer? Si quieres podemos ir los dos—.

—Gracias Hesook, pero me temo que no podrá ser, invita a mi hermana—. La mujer toma tristeza en su rostro al escuchar lo dicho, si bien no es muy cercana al señor Min, lo es con su hermana, pues tiene la misma edad, pero no es con ella con quien Hesook desea comer.

—Vamos oppa, comamos—. Insiste.

—No—. La mujer aprieta sus labios, le molesta esa personalidad ruda, pero su rostro y los ceros en su cuenta bancaria son todo lo que la motivan a soportar sus desplantes.

—Oppa por favor, acepte mi invitación —. El hombre parece sentir pena por la chica, y aunque ella lo sabe trata de dejarlo pasar.

—Está bien—. Responde el hombre malhumorado.

Ambos van a la pequeña cafetería, esa que el gran dueño de las empresas Min solía frecuentar con frecuencia, y no precisamente porque la comida fuese buena.

La campanilla del lugar aviso su entrada, ambos tomaron una de las mesas de atrás. Hesook observo a Kwang algo ansioso, miraba en todas las direcciones, no solía mostrarse como él, parecía más un chiquillo preocupado por encontrar a alguien.

—Buenos días—. Esa fue la primera vez que Hesook vio a la destructora de todos sus planes, a quien arruinó su vida, según ella.

Hesook observo los ojos de aquel alfa frente a ella, el chico no quitaba su mirada de aquella mujer, quien a su parecer sólo era una arribista, no tan bella. cosa de la que no se equivocó, pues la mujer solo vivía por dinero.