Los Min [YOONMIN] Segunda Temporada

Capítulo 25

Yoongi trataba de que sus expresiones fueran las misma de siempre, de que su rostro se mostrara calmado, relajado y sin pizca de lujuria, pero, todo estaba siendo realmente difícil en ese momento.

—La reunión quedó para la otra semana, solo debe firmar aquí y aquí—. Yoongi oyó la voz de Sunny, su secretaria, la chica se inclinó para dejar la carpeta con los papeles que debía firmar, asustado Yoongi se inclinó ante ella, quien se sobresaltó alejándose un poco.

—Traeré luego la carpeta sobre el edificio que piensa comprar —. Yoongi asintió, su frente comenzaba a perlarse por el calor que estaba fundiéndole los sentidos. Yoongi vio la elegante pluma al lado, pero no la tomo, vamos, su firma no saldría nada bien en esto momentos.

—Sunny—. Intento hablar, pues su voz salía tan agitada, quiso disimuladamente quitar aquella boca de su pene, pero claramente no lo logro. —¡Mmm!—. Cerró los ojos intentando pensar en cualquier cosa y no en lo ágil que era su esposo entre sus piernas, escondido debajo de su escritorio.

—Se encuentra bien señor—. Pregunto la chica, pues el fuerte aroma de su jefe comenzó a llenar el lugar. —¿Está entrando en celo señor?—. Pregunto la chica alejándose un poco. —¿Quiere que llame al señor Jimin? —. Dijo tomando su teléfono.

—No—. Hablo con dificultad mientras sentía aquella pequeña lengua recorrer el largo de su falo, humedeciéndolo para nuevamente enloquecer su mente cuando el calor de esa boca le envolvió de nuevo su miembro. —¡Vete, mierda vete!—.

—No puedo señor, debo llamar al señor Jimin, si se entera que entró en celo y alguien lo noto va a estar enojado, ya sabe cómo es su esposo, le llamare—. Yoongi intenta detenerla, pero la chica fue más rápida marcando el número. El timbre del celular de su esposo sonó en la oficina, Yoongi sintió a Jimin detener aquella felación, y subir un poco por su cuerpo.

—Hola Sunny, sabía que podía confiar en ti, pero ya estoy aquí, lo note hace mucho, por favor cancela todas sus citas estaremos ocupado en un buen rato—. La chica oyó la voz tras la bocina del teléfono, y frente a ella observo al esposo de su jefe con el cabello despeinado, y su imaginación le ayudo a descubrí que hacía el omega dejábamos del escritorio.

—Lo lamento —. Se disculpó la chica con sus mejillas envueltas en un rojo potente. —Me encargaré de que nadie les moleste—. Dijo la chica sin cortar la llamada, girando y yendo hacia la puerta la cual abrió con cuidado de no revelar nada del interior. —¡TODOS LARGO! —. Grito la chica, los presentes la observaron confundido. —¡TIENE 5 SEGUNDOS PARA IRSE, EL SEÑOR MIN LES DA UNA HORA DE DESCANSO SI NO LA TOMAN LES DESCONTAREMOS DE SU PAGA! —. El ruido de las personas corriendo le causó gracia a Jimin, la chica le sonrió orgullosa y luego cerró la puerta para ser ella la siguiente en correr fuera del lugar.

—¿En qué estaba? —. Pregunto con fingida inocencia Jimin, pues en ningún momento el soltó el miembro de su esposo, estimulando este lo suficiente como para no perder la dureza, pero no llegar al orgasmo.

Relamiéndose sus labios Jimin corrió un poco la silla de su esposo, no pensaba volver a esconderse dentro de aquel escritorio, por lo que se arrodilló tomando los testículos del alfa entre sus labios, succionándolos a la par que sus manos continuaban con los movimiento de vaivén por todo el largo del pene.

—¡Mierda sí! —. Gime Yoongi un poco ronco.

—¿Daddy no pensaba llamarme? Eso me tiene triste—.

—No lo había notado—. Responde con dificultad, mordiendo sus labios ante la imagen de Jimin masturbándole con total devoción. —¡Vamos bebé, sigue! —. Pide intentado tomar la boca de Jimin y volver a dirigirla a su pene, pero este lo evita. —¡Vamos bebé! ¡No me martirices así o voy a follarte de una vez! —.