Los Min [YOONMIN] Segunda Temporada

Capítulo 58

—No puedo hacerlo—. Susurra Taeyong mientras lava su cara en aquel baño de la cafetería en la que se encontraba. —Pero debo hacerlo—. Se dice a si mismo mirando su reflejo en aquel espejo.

Con todo los animoso encima, sale del baño, encontrando aquel beta sentado en el mismo lugar en el que él había dejado hacia unos segundos, el chico le sonríe de manera dulce, y el solo se sienta de forma brusca.

—Debo decirte algo—. Le dice. —Fui alguien muy malo y merezco pagar por ello—. Jaehyun se muestra confundido. —No me odies mucho por favor—. Le dice suplicante, pues aquel chico si significa algo para él.

Jaehyun escucho todo atentamente, sintió terror, asco y desprecio con cada cosa que le fue contada, más sin embargo mantuvo un rostro inexpresivo. El beta estuvo a punto de tomar sus cosas e irse, alejarse de aquel chico tan salido de los cabales, pero su conciencia le pidió hacer lo correcto.

—Debes decírselo a la policía—. Le dice, alejando su mano cuando esta intenta ser tomada por el chico.

—Lo hare, pero estoy asustado—. Le revela, y aunque Jaehyun quiere decirle que como puede hablar de miedo, si hizo tanto daño a personas e inclusive termino con la vida de una, se contiene.

—No debes temer, voy a estar a tu lado siempre—. Le responde, aunque lo que menos desea es aquello. —Pero debes ir ya, debemos ir ya—.

...

A pesar de que era viernes, y las clases seguían, Eunbi falto, al igual que los Min, claro ellos por problemas diferentes a los de la chica, la cual fingió estar enferma. Cuando el timbre de su casa sonó, ella se levantó, aunque tenían una muchacha que ayudaba en la casa, quería ser ella quien abriera la puerta, por lo mismo, corrió escalera abajo, hasta llegar a la sala, en donde fingió el malestar por el cual seguía estar en la casa.

Eunbi intenta no burlarse al ver aquel chico con aquella ropa.

—Linda—. Le habla con una voz aguda, la cual causa gracia en la chica.

Sin hablar mucho ambos suben a su habitación, antes gritando que una amiga ha venido hacer tareas, cosas que no tiene mucha lógica, pero en esos momentos solo necesita tener una cuartada.

Al entrar a su habitación, es donde la chica se siente cómoda. —No tengo la llave—. Le avisa. —Pero le diré a la señora que ayuda en la casa que salga a comprar algo, destruye la puerta, no interesa—.

—No debo hacerlo, vi muchos videos y practiqué con mi cuerda, ya se abrirla—.

—Como quieras, igual iré a Traerte algún martillo o lo que sea—.

Chen deja que la chica salga de la habitación para salir tras ella, e intentar abrir la puerta con cuidado. Eunbi le dio una orden a la mujer para que se fuera, y es cuando vuelve al segundo piso que encuentra al chico pegado a la puerta, intentando abrirla con lo que parecía ser una tarjeta.

Está a punto de decirle que rompa la puerta nuevamente, cuando esta se abre, el chico sonríe mostrándose orgulloso. Sin demora alguna ambos entran en la habitación.

—Esto se siente horrible—. Dice Eunbi viendo la pulcritud del lugar.

—¿En dónde estaba la última vez? —.

—En su mesa de noche, pero obvio debió de cambiar el lugar—.

—Lo más probable, pero busca, debemos encontrarlo—. Le dice la chica, pero entonces su nariz se mueve de forma graciosa, mientras toma la muñeca de Chen. —Irene estuvo aquí—. Le dijo.

—¿Irene? ¿Quién es Irene? —.

—Mi hermana—.

—¿La loca? —.