Un par de semanas más hacían falta para que llegara el día de la graduación y todos los estudiantes estaban tanto emocionados por no tener que volver a pisar el terrible lugar como aterrados por lo que deparara el futuro.
—¿Satisfecho por hoy o aún necesitas más tiempo?
Por milésima vez David descubrió a Adam observando a la chica que sabía, era incapaz de sacar de su cabeza. Su amigo era un necio orgulloso, debería haberse acercado hace mucho tiempo, pero continuaba allí, escondido observando de lejos a María José, y aunque varias veces había intentado que fuera descubierto, se detenía al observar a la chica que la acompañaba.
—No es como si te molestara. No vienes precisamente a burlarte o acompañarme.
Manifestó burlón Adam. Tenía claro que David desde que descubrió quién era la amiga de María José no había podido ignorarla.
—Estamos iguales, entonces.
—Exactamente.
Adam observó un poco más a la castaña y resignado, cerró la puerta del casillero y tomó camino al aula de clases. David casi de inmediato lo siguió.
—No entiendo porqué si la extrañas tanto no te acercas y se lo dices. En un par de semanas ya no serás capaz de verla.
—Probablemente por la misma razón por la que tú no te has acercado a Lina. ¿Que acaso te da miedo la chica o qué?
—¡Oh! ¿Es eso? ¿Temes a la reacción de Majo? No seas tan cobarde, hermano.
Adam lo ignoró y siguió su camino. Seguramente el exámen de historia lo ayudara a olvidar por un rato su orgullo y falta de valentía.
ESTÁS LEYENDO
No te quiero nada
Short StoryUna hermosa chica debe mudarse a causa de sus padres, pero, antes de hacerlo sus amigas Lina y Ana la retan. María José deberá llegar a su nueva escuela como todo lo contrario a ella: la nueva marginada del lugar. Notas: eso es lo que recibe de un d...