El beso se intensificó. Lo hizo Adam. Majo estaba en proceso de comprensión, estupefacta. Adam lo notó, pero se sentía tan malditamente bien besar a Majo que aún no estaba dispuesto a detenerse, incluso se encontró deseando con todas sus fuerzas siempre sentirse así: tan completo, tan... Feliz.
Ya decidido a dejar en paz a María José, ésta lo sorprendió pasando sus brazos por su cuello y evitando dar fin a ello, a algo que querían y a la vez no, enfrentarse.
Ahora sí era un beso.
Un muy buen beso.
El mejor de todos, para ambos.
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No te quiero nada
Short StoryUna hermosa chica debe mudarse a causa de sus padres, pero, antes de hacerlo sus amigas Lina y Ana la retan. María José deberá llegar a su nueva escuela como todo lo contrario a ella: la nueva marginada del lugar. Notas: eso es lo que recibe de un d...