5.1

32 2 0
                                    

Bien.

Probablemente reírse no fue lo mejor, aunque en verdad haya sido divertido, no era el momento.

No se le ocurría nada con qué ganar tiempo, al menos para idear una buena salida.

Lo único que podía hacer ahora, era contradecirlo.

–¿Qué te hace pensar que me gustas? - preguntó soberbia y altanera - eso es muy estúpido de tu parte.

–Sí no es eso - Adam sonrió confiado - entonces sólo queda una opción - su seriedad volvió - algo ocultas acerca de esa chica. Algo grande. Me pregunto, ¿qué será?

Majo tragó saliva y mirando su mano intentando parecer despreocupada, contestó.

–No sé de qué hablas - regresó su mirada a aquellos verdes ojos que no creían ni una sola palabra suya - te dí su información de contacto y ya. Nada más ni nada menos. Cualquier cosa que hayas hecho o hablado con ella no me incumbe.

–Bien. Entonces intentaré algo para confirmar.

Adam sacó su teléfono ante una confundida Majo, ¿qué estaba pensando hacer?

Puso el teléfono ante sus ojos, y con una triunfal mirada de Adam, éste dió la opción llamar.

Llamando a Sospechosa y Hermosa María.

No te quiero nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora