Si todo fuera de un color cerezo.

41. Reemplazada.

En cuanto llegamos llevo a Naruto al hospital y comienzo a tratarlo, Ino hizo un excelente trabajo con las heridas más graves, pero lo realmente preocupante es su brazo derecho el cual está roto, intente curarlo pero mi chakra no es capaz de acelerar la curación de un hueso, lo entablille y enyese, fue dado de alta y me ofrecí a cuidarle, al inicio fue difícil porque jamás ha usado su mano izquierda como alfa, pero después de varios regaños y ayuda ya lo está consiguiendo, para darle motivación fuimos con Sai al Ichiraku ramen, aunque no fue muy buena idea, no puede comer, los palillos se le caen de las manos o no consiguen agarrar nada.

–¡Malditas sea, no puedo con la izquierda!- dice con los dientes apretados. "-Estaré muy bien si estás ahí para cuidarme-" Recuerdo su sonrisa, este jutsu es muy peligroso y aun así lo hace, su mano está rota de muchas partes diferentes, si lo sigue usando perderá el brazo. "-hehe, no debes preocuparte por mí, estoy muy feliz, siento que cada vez nos acercamos más a Sasuke, deberás.-" la expresión de su cara jamás la olvidare y yo más que nadie se que cada vez estamos más cerca de él, me siento culpable porque el se está lastimando por Sasuke y Sasuke ya tiene otros planes, suspiro y jaló mi banco muy cerca de él.

–Dame tus palillos.- digo con una sonrisa, el me mira sonrojado "Wou, Sakura chan va a darme de comer en la boca."  Me acerco despacio buscando sus palillos.

-¡Abre la bocaaa!- dice adelantándoseme con los palillos y el ramen ya listos, Naruto le dedica una mirada de desprecio.

–Mierda, ¡De donde saliste!- le grita molesto.

-¡Hola!- dice Kakashi sensei entrando al Ichiraku ramen.

-Kakashi sensei- digo con una sonrisa, ya luce mucho mejor.

–Cuando un amigo tiene problemas se le debe apoyar en todo momento, lo leí en un libro.- dice Sai conservando su sonrisa mientras alimenta a Naruto.

–Mierda, olvídate de los libro, no acabas de ver el momento que acabas de arruinar.- dice molesto, yo giro los ojos comiendo mi propio ramen en silencio, por la tarde tengo que adentrarme en la biblioteca para aprender todo lo necesario de huesos rotos... Y pulverizados, porque su técnica casi hace eso con su mano.

–Parece que aquí hay mucho ambiente.- dice Kakashi sensei con una sonrisa, toma mi plato y comienza a alimentar a Naruto también, yo solo disfruto el espectáculo con una enorme sonrisa y los brazos recargados en el mostrador mientras Naruto los mira molesto, pero al final se acaba los fideos de ambos platos, La Pantera Negra se queja de lo inmaduros que somos...

"- Si, son idiotas, pero ese es el sentido de la vida, no todo es entrenar ni pelear, a veces simplemente hay que disfrutar-" sonrió y disfruto el momento, ella ya no dice nada más.

–Kakashi sensei, me alegra que este bien- digo con una sonrisa jugando con el plato de fideos vacío.

–Si, últimamente se me ha hecho una tradición, pero no fue necesario porque no use mi Mangekyou Sharingan, de haberlo hecho creo que si estaría en cama, pero solo debo usarlo cuando sea meramente necesario.- Naruto baja la cabeza pensativo.

–Naruto, el jutsu que has aprendido es sorprendente, estas a mi altura o incluso eres mejor que yo, pero debes de saber que un jutsu así de fuerte necesita ser medido.- dice serio, los presentes guardamos silencio.

–Entiendo- dice bajando la cabeza, no sé exactamente a que jutsu se refieren, pero al causar tales daños en Naruto debe ser impactante.

–Naruto...- continua nuestro sensei.

–Kakashi sensei se que tan importante es esta técnica y se cómo funciona mi cuerpo mejor que nadie, deja de preocuparte por mí, después de todo soy el futuro Hokage, deberás.- dice con una gran sonrisa, sonrió y lo veo crecer tanto ante mis ojos, ya no es el niño que recuerdo que solía hablar por hablar, ahora es un hombre y más que nunca se que lo conseguirá, solo es cuestión de tiempo.