61. Destrucción.

298 22 2
                                    

     -Tienes que estar bromeando.- Me apresuro a decir, el se mantiene inmóvil, no me mira, su mirada es directa a Naruto quien mantiene la serenidad.

     -Sasuke, después de todo aún sigues con deseos de vengarte.- Dice mi sensei débilmente, busco que los ojos de Sasuke se encuentren con los míos pero es imposible, no puedo creer que esto esté pasando... Tiene razón mi sensei ¿Después de todo? Tras tanto esfuerzo, tras tanta lucha... Sasuke luego de aprisionar a los Bijuu y tras la partida del sabio de los seis caminos confirma que no necesita a Naruto para deshacer el Tsukuyomi infinito y le dice estar listo para aniquilarlo.

     -Sasuke... Basta.- Dice mi sensei liberándose de mi agarre y dando sólo dos pasos para caer de rodillas contra el suelo... Solo ahí alcanzo a reaccionar, me pongo en cuclillas y lo ayudo a sentarse, Sasuke nos da la espalda y comienza a caminar.

     -Es momento de que terminemos con esto Naruto, pero no aquí, será en un lugar que conoces perfectamente.- Comienza a caminar de nuevo... Las manos me tiemblan, no puede ser... No de nuevo, la rabia inunda mi ser, me pongo de pie y doy un par de pasos con fuerza.

     -¡Para!- Grito llamando su atención haciéndolo girarse. -No puedes hacer esto, después del esfuerzo que todos hicimos por terminar la maldita guerra no puedes desatar una tu...- Digo con rabia dando un par de paso, me repito a mi misma "no llores, no llores." Pero es imposible, las lágrimas queman mis ojos y salen derramadas por mis mejillas, la voz se me quiebra. -Después de todo... Tu... En verdad quieres lastimarlo, de verdad quieres hacerle daño a una persona que no ha hecho más que buscar tu bienestar... Y no sólo a él... Nos haz lastimado a todos... Y no sientes ningún tipo de remordimiento al respecto... Se que ninguno de nosotros pasamos por el dolor que tú pasaste, pero estoy segura que está no es la solución, ¡Ya basta Sasuke! Maldita sea, tienes que dejar tu venganza de lado... No puedes hacer esto, no te lo permitiré... - Digo con un nudo en la garganta intentando a toda costa no echarme a llorar como una niña, intentando conservar un poco de coraje para no terminar por derrumbarme del todo ¿Pero cómo lo hago? ¿De dónde saco fuerzas? Dios, siento mi corazón latir a flor de piel, siento miedo, rabia y una tristeza infinita... Se que si se van es probable que sólo uno regrese y la idea de perderlos es perder una parte de mi vida...

     -Este mundo está podrido, el mundo ninja ya cometió demasiados errores en el pasado y aún ahora no son capaces de reconocerlos... Pero eso se acabó, me encargaré de revolucionar todo el mundo ninja así tenga que sumirlo en las cenizas y hacerlo surgir a mi modo.- Dice con seriedad dándonos la espalda. -Se que para eso es necesario terminar con los cimientos, romper los viejos lazos y crear nuevos, eliminar la falsa ideología que se tiene de un Hokage y ejecutar a aquellos que han fallado en su cargo y a todos aquellos que se revelen a la nueva ideología... Comenzando por Naruto.- Murmura serio, poseído por el deseo de poder, sus palabras vacías me provocan rabia y desesperación ya que ni siquiera se a tomado la molestia de mirarme de reojo, ya que nuevamente parece que le hablo a la pared, los gritos fuertes ante oídos sordos han vuelto... o quizá nunca se fueron, los dedos me tiemblan, no dejo de mirar a Naruto buscando algún tipo de consuelo, pero en esta ocasión el consuelo no llega, el esta firme aceltando su destino, me mirs pidiéndome qué lo hsga también, que deje todo en sus manos a sabiendas de que es una ides descabellada.

     -Eso es una venganza personal, no todos los shinobis merecen ser juzgados por los errores de otros, no estás pensando con claridad, no entiendo a qué viene ahora tu odio contra el mundo ninja, no eres Sasuke, no eres la persona que conocimos, buscas hundirte cada vez más en la miseria, aún no es tarde para que te des cuenta de que estás cometiendo un error... En el pasado... Lo único que pude hacer por ti fue llorar y suplicar que te quedarás... Después... Trate de darte gusto con tus planes, trate de que me usarás como una herramienta con tal de complacerte, porque buscaba que volvieras a ser quien eras... Estaba dispuesta a irme contigo, a traicionar a mi gente por ti, estaba decidida a dejar a mi familia... Sólo quería salvarte, todo fue por ti... Naruto se ha sacrificado, Kakashi sensei también y yo... Todos hemos hecho hasta lo imposible con tal de salvar tu alma y... ¡Tu quieres seguir hundido en esta mierda! ¿Hasta cuándo entenderás que el camino de venganza no te traerá nada más que vacío y dolor? Podrás matar a Naruto, podrás matarme a mí y a Kakashi sensei... Pero te aseguro que no serás feliz, ni siquiera eres capaz de darme la cara ahora mismo.- Jaló aire con rabia con las mejillas hinchadas. -Yo te amaba... Te ame con todas las fuerzas de mi corazón... Compartí tu soledad, compartí tu dolor... Incluso sacrifique mi integridad por ti en más fe unq ocasión sin medir consecuencias... Hubiera dado mi alma por ti sin dudarlo... Y eso a ti jamás te importo... Jamás fui lo suficientemente buena para que dudarás un poco en tus decisiones... Y lo he intentado tantas veces... Y te he fallado en todas esas ocasiones y me he fallado a mi y he obligado a Naruto a hacerme una maldita promesa que tu haces imposible cumplir. Pero ya me he dado cuenta de mi error... Quizá rs tarde o quizá no, pero una cosa es clara si tú decisión es seguir adelante con tu venganza está vez no habrá misericordia, si tú decides atacar a Naruto primero tendrás que pasar sobre mi... No permitiré que le hagas ningún daño, no voy a dejar que el se encargue de ti sólo, no de nuevo.- Activo mi Sharingan y me pongo en posición de ataque entrando en mi propia fase de pantera negra. -Antes pensé que podía salvarte e incluso una vez titubeé en matarte, pero no pienso cometer ese error dos veces.- Digo mientras me seco las lágrimas y doy un par de pasos sin vida, mi cuerpo se mueve más por el dolor que por las ganas de hacer lo que tengo en mente... El se mantiene inmóvil un segundo... Luego despúes de estos intensos minutos el decide levantar la cabeza, su expresión es incierta, me mira y derrumba mi armadura de mentiras con su Sharingan... Me paraliza.

Si todo fuera de un color cerezo. Where stories live. Discover now