Si todo fuera de un color cerezo.

32. Sakura Pantera Negra

El siguiente año pasó volando... Sin pena ni gloria, mis esperanzas de que Naruto regresará terminaron con el año, no hay noticias de él y mi sensei ocasionalmente se pasa por mi casa a cenar, pero me ha dicho que está ocupado en un Jutsu y por eso no puede ayudarme con mi Sharingan, ya me había resignado a no entrenar con mi Sharingan hasta que Neji Hyuga de ofreció a ayudarme con los puntos ciegos, pese a que son Kekkei Genkai distintos, sus consejos respecto a mis puntos ciegos han sido bastante funcionales.

Tras las palabras de Hiro me la pasé todo el año pensando en el amor, por ahora no me interesa ningún otro chico, he tenido algunas propuestas pero nadie se compara con Sasuke.

Con el amor vienen otras preguntas, como la obsesión y el deseo, cuando era más joven Sasuke me gustaba por su físico, pero desde que se formó el equipo 7 comencé a enamorarme de él por lo que es, por su soledad y su personalidad tan única, aunque no puedo negar que últimamente he tenido bastantes sueños con él... No tan inocentes como antes.

La cercanía de Ino con Kiba a los meses tuvo frutos, primero fueron besos y después Ino llegó muy emocionada a mi casa a contarme que tuvo su primera vez con Kiba, pese a que intente sacarle la vuelta ella no se detuvo hasta contarme todo, ahora no podré ver a mi mejor amigo de la misma manera. Pero como todo en la vida tarde o temprano terminó, en realidad ni siquiera tuvieron una relación seria, solo era "la magia del momento" como Ino dijo después, al final volvió a declararme la guerra respecto a Sasuke excusandose con que Sasuke es especial y diferente y yo tuve que cargar con un Kiba deprimido y ebrio. Cómo en todas las relaciones ya sea de Shinobis o personas normales siempre hay dos versiones y en la nuestra jamás seremos los culpables nosotros, pero en este caso tengo que darle la razón a Kiba, porque Ino es bastante superficial e hiriente con sus palabras, tras salvar un par de veces a Kiba de ser golpeado en las cantinas de Konoha y liberarlo de las mujeres que tratan de robarle dinero en los bares por fin Kiba se resigno y volvió a la normalidad, me preguntó si algún día yo podré resignarme así.

Un par de meses después volví a ver a Ino quién me había declarado la ley del hielo por negarme a romper los lazos con Kiba, me pidió ahora que le ayude con ninjutsu médico y que le pida a Lady Tsunade entrenarla también.

-¿Hablas en serio?- Me encuentro en el bosque como de costumbre últimamente, el chakra que sacó de la Pantera Negra es de un 5% en 5 meses desde que inicié, estoy emocionada porque mientras logro sacar el chakra mi desempeño personal va genial, mi fuerza es monstruosa ya, de hecho tome la decisión de utilizar guantes negros para ocultar mis heridas y que sea menos perceptible mi chakra.

-Claro que si, creo que podría ser buena.- La miro mientras estiro mis piernas como calentamiento, lo dudo porque Ino es bastante desesperada con muchas cosas, si algo no le gusta abandona y busca otra cosa y Lady Tsunade me va a asesinar si eso pasa.

-Deberias pensarlo, puedo darte unas clases antes de que le diga a Lady Tsunade para que veas si es lo que buscas.-

-Está bien, pero creeme que no voy a cambiar de opinión, quiero ser un ninja médico, cueste lo que cueste.- Su necedad me llama la atención, dejó de estirarme y me acerco a ella.

-¿Qué ocurrió? ¿Por qué tanto interés? -

-Bueno... - Su cara cambia, deja de estar aferrada a una idea y ahora aparenta nerviosismo y pena. -Es solo que ví como todos dependían de ti en la misión de Akimira y ví como eres de utilidad para curar, quiero aprender ese ninjutsu, quiero poder ser de mayor utilidad para mí equipo.- Sus palabras me dejan helada ¿Acaso todas las chicas nos sentimos así? Por ningún momento se me pasó por la cabeza la idea de que Ino se sintiera así con su equipo, desde un inicio pensé que ella sería la líder, es muy lista y buena estratega además de ágil y con un poderoso Jutsu, pero tras el desempeño de los chicos imagino que igual a mi se siente renegada.