Si todo fuera de un color cerezo.

30. Tiempo muerto.

Todo explotó.... El limbo en el que nos encontrábamos se hizo añicos ante mis ojos, La Pantera Negra rompió las rejas y logró cruzar el limbo siguiéndome hasta mi mente principal.  "-Bienvenida al juego.-"

Reaccione tras un minuto después de lo que le dije a Shizune, ella se encuentra tratan do de convencerme de ceder y dejar morir a Hotaka.

-No, yo me encargo de él, Hiro estabiliza y condiciona una habitación para Hotaka.- Cierro los ojos y concentro mi chakra "-Aquí va...-" lo siento fluir por mi cuerpo distinto a la vez pasada que enfrentamos a los ninja del sonido, en esta ocasión me quema... Quién lo maneja soy yo, trato de controlarlo para no lastimar más a Hotaka, la herida del cuello comienza a ceder con éxito... Aprieto los dientes para poder tolerar el dolor... Luego guiada de mis ojos llevo todo el chakra monstruoso a su pecho cerrando y salvando la artería herida, de un jalón saco todos los kunais que tiene clavados y cierro sus heridas.. está fuera de peligro.

Quitarme el chakra oscuro que fluyó de mis manos es complicado... Pero apenas cede el verdadero dolor comienza... Mis manos están pintadas de un color naranja rojizo tal como si fuera una nueva capa de piel quemada.... Y resuelta que de eso se trata.

-Hotaka, mi amor ¿Va a estar bien?- Su esposa se lanza contra el y lo estrecha en sus brazos, yo sigo en shock por lo que pasó, solo asiento con la cabeza y jaló aire mirando mis manos.

"-Como tú lo quisiste, ahora sabes lo que significa romper el primer sello de la tierra, mi chakra fluye por tu cuerpo mortal, pero quema tus celular por docenas.... Pese a que tu chakra curativo actúa casi por instinto no es suficiente contra mi poder...-" El dolor sube por mi brazo hasta llegar a mi codo...
"-Para, tenemos un trato.-" Aprieto los dientes con dolor dejándome caer de sentón contra la tierra mirando mis manos..

"-Lo sé, solo te muestro lo que puedo hacer si me sacas de mis casillas y créeme que eres buena para eso. A partir de este momento estás a mis órdenes... Qué no se te olvide o estás muerta estúpida.-"

Las quemaduras comienzan a ceder, no avanzan más, activo mi chakra para curarlas y duele demasiado, me pongo de pie y me adentro a las carpas buscando hielo.

-¿Qué hiciste Sakura?- Me persigue Shizune y por su tono sé que no está muy feliz por lo que pasó, trate de curar a los otros tres hombres... Pero ya era tarde, murieron hace un rato...

-Algo, no solo emprender la retirada, yo me encargo de ellos, mañana Akimira será una tierra libre e independiente.- Vendo mis manos con cuidado ayudada de una cinta.

-¿Qué? No, nos iremos de inmediato, empaca tus cosas.- Me lanzó una mochila y ni siquiera pude cogerla... Maldita sea, no contaba con esto.

Recuperar el movimiento en mis manos me costó un par de horas, Hotaka despertó un poco adolorido, debemos cuidar sus heridas y el hecho de que está curado, Shizune acepto llevarlo al país del agua en la frontera norte están sus familiares, el viajará junto con su familia, estarán a salvó.

-Entonces.... ¿Se acabó?- Hiro me ayuda a guardar mis objetos médicos en la mochila mientras utilizo mi chakra para curar mis manos.

-¿A qué te refieres?- Hago una mueca confundida levantando la vista.

-La resistencia... Nuestro dúo médico.- Evita mirarme a la cara para decirlo, no había pensado en eso en realidad.

-No, esto apenas comienza, volveré antes de que te vayas, tal vez necesité que me ayudes.- muevo mi mano izquierda consiguiendo eliminar por completo el dolor y recuperando el movimiento.

-¿Lo prometes?- Se pone de pie el chico castaño y me mira ofreciendome una botella con agua.

-Lo prometo.- La tomo entre mis manos y la abro dándole un pequeño sorbo.