Si todo fuera de un color cerezo.

25. La gota que derramo el vaso.

Volvimos a Konoha a la mañana siguiente, dormí durante el viaje, mitad caminando y mitad en carretas, esta parte del mundo ninja no esta civilizada y sólo podemos cruzar aldeas con caballos o a pie, con Sasuke es sencillo dormir ya que se queda inmóvil y cuando lo vence el sueño deja de empujarme y puedo dormir cerca de él, Naruto es quien es un verdadero fiasco, se mueve, nos empuja, babea y no deja de hablar, de hecho me entere que también yo hablo dormida, pero no soy como él que cree que esta en misiones y nos empuja, menos mal es malo para concentrar chakra, de lo contrario seguro nos asesina.

Volver a ver a Nymeria fue lo mejor de volver a la aldea, ella junto con Hokage y Ghost estuvieron al cuidado de mi familia e hicieron un desastre, ya están en edad de comenzar su entrenamiento y ya no corren peligro de salir, por lo tanto ya podemos llevarlos a las misiones, estamos realmente emocionados los tres, los siguientes dos días no tuvimos misiones, solo he visto a Sasuke en las calles de Konoha y pese a que intento ir a entrenar con él o pasar tiempo a su lado el busca la manera de evadirme o solo se queda unos minutos, daría lo que fuera porque confiara en mí, me ha hablado respecto a que planea irse el verano a entrenar con Kakashi sensei al país del hierro, la idea me cayó de golpe, serán 3 meses sin verlo, pero también me tranquiliza un poco ya que al parecer no considera la idea de ir con Orochimaru, admito que me volví un tanto acosadora y pregunte por el demasiado a lo largo de estos meses, pero en verdad sentí la amenaza de Orochimaru muy real, pero hoy al vernos aquí mirando la luna y las estrellas juntos como siempre esa idea comienza a desaparecer, se que Sasuke es muy impulsivo a veces y se que tiene mucho rencor en su corazón, pero también se que nosotros estamos llenando poco a poco esos huecos en su alma, poco a poco le estamos dando luz, como Kiba me dijo una vez Sasuke poco a poco esta recobrando la felicidad. Lo he visto sonreír de manera sincera cientos de veces con nosotros, lo he visto reír y arriesgar la vida por nosotros, ya no le creo cuando dice que no le importamos porque veo detrás de su máscara y se que esto es amor, nunca pensé llegar a este punto con nadie, pero él lo ha logrado, siempre se trata de él.

Esta mañana fuimos citados en la Torre Hokage donde se nos asignará una misión, mi sensei nos avisó y pidió que lleváramos a los huargo, pero por primera vez el no irá con nosotros debido a que esta ocupado con otros asuntos, admito que estoy muy nerviosa ya que se trata de una misión de rango B que puede subir a A, es la segunda gran misión peligrosa en menos de un mes, la misión se desarrollara en la tierra del té y debemos llevar equipaje por una semana, salimos de inmediato.

Ya muy cerca de la villa Naruto nos convence de comer algo, tras ordenar Naruto se emociona y pide que haya peleas, yo lo regaño porque ni siquiera hemos tenido una misión solos, esta es la primera y lo mejor que podemos hacer es evitar todo tipo de conflictos. Al estar hablando un chico se acerca y comienza a quejarse de nuestro trabajo como ninjas llamándonos holgazanes y flojos, Naruto como siempre se lo toma todo personal y esta cerca de partirle la boca, cuando el chico me ve me coquetea, es algo apuesto, salvo por el cabello tan largo que no me gusta, logra que me sonroje con todo lo que me dice a Naruto le provoca cólera y me pide golpearlo, pero a Sasuke como siempre eso no le interesa, cuando Naruto se decide a golpearlo descubrimos que desapareció, eso si que llamo la atención de Sasuke. Pensamos que todo había quedado ahí, pero descubrimos que nos dejo a pagar su cuenta, eso sí que nos molestó, dejamos el dinero y la comida, salimos y soltamos a los huargo que dejamos amarrados fuera del restaurante y corrimos a toda velocidad para encontrar al chico. Cerca de unos 4 kilómetros recorridos perdemos a los huargo que están agotados, pero confiamos en que nos encontraremos adelante, para nuestra fortuna no muy lejos de ahí nos encontramos con el rufián, el finge que le han robado y nos distrae lo suficiente para después quitarse las vendas y salir corriendo a toda velocidad, pese a que usamos chakra no podemos ni igualarle el paso y decidimos dejarlo por la paz esta vez.