23. Intentar que te quedes.

1.1K 61 11
                                    

Llegar a la aldea fue muy rápido, nuevamente Sasuke fue internado y a mí no me dicen nada, voy a casa pasada una hora sin respuestas, dejo mis cosas en mi habitación y me hecho a llorar en la cama ¡Maldita sea! Grito ocultando mi cara en la almohada, no le puedo decir a nadie, si mis padres se enteran de que Itachi regreso estarán de paranoicos, pero el miedo me come horriblemente.

Cerca de una hora me pongo de pie y me doy un baño, el agua caliente despeja un poco mi mente, no se que piense Sasuke ahora ¿Se dará por vencido? ¿Pensará en ir con Orochimaru por el poder? Las preguntas invaden mi mente, me seco el cabello con cuidado y me hago una coleta, me pongo unos pantalones y una camiseta, salgo de casa sin que me vean, corro de regreso al hospital y me la pasó en la sala de espera hasta que anochece y me hechan.

Al otro día hago lo mismo, me despierto desayuno y corro al hospital, por suerte me dejan pasar, pero Sasuke está en cama con suero, le hablo un rato hasta que la enfermera me informa que está en coma por una conmoción emocional muy fuerte, tiene un daño psicológico y no puede despertar, la noticia me cayó como un balde de agua helada, me pongo a llorar de tristeza un rato, luego trato de llenarme de ánimos y confiar en Naruto y Jiraiya que prometieron traer a un ninja médico que podría ayudar a Sasuke, al día siguiente me entero que mi sensei también fue lastimado por Itachi, lo fui a ver primero en la mañana, no entendemos el motivo de la visita de Itachi, ni su plan conmigo o con Naruto, mi sensei dice que las cosas se pondrán más intensas debido a la organización en la cual Itachi entro.

Los días comienzan a pasar, les cuento a mis padres y casi me mandan a Suna de regreso, pero hablé con ellos respecto a mis propósitos como ninja y no les quedó más que aceptar mi decisión de quedarme. Esos días se convierten en semanas, una, dos, tres, la cuarta semana es la que me trae una agradable sorpresa.

-Hola.- Escucho decir, me giro y descubro a una mujer alta de cabello rubio, ella me mira con unos hermosos ojos color miel, es fácil distinguir que es muy bonita.

-Hola, ¿Quién es?- Me atrevo a preguntar, Sasuke a tenido muchas visitas, Ino, Kiba, mi familia, Kakashi sensei y demás ninjas que vienen a ver cómo sigue y a relevarme para comer o ducharme, no me he despegado de Sasuke en todo este tiempo ni un día.

-Ella es el ninja médico del que te hablamos Sakura chan, ella va a ayudar a Sasuke.- Dice con una enorme sonrisa, al verlo me lleno de emoción y ánimos, me pongo de pie y ella pasa.

-Gai sensei también me habló de usted, por favor, por favor ayude a Sasuke kun.- Suplico con lágrimas en los ojos, ella me mira con una cara de empátia y sonríe.

-Dejaló en mis manos.- Me dice con una sonrisa y camina hasta dónde está Sasuke, yo miro atenta la escena, coloca su mano izquierda en la frente de Sasuke y sin necesidad de hacer una posición de manos aparece una pequeña aura verde entre la frente de Sasuke y su mano, está comienza a incrementar su color, la mujer simplemente mira a Sasuke y luego de un par de minutos el chakra verde desaparece y ella me mira con una sonrisa.

-Se levantará en un rato.- Me confirma y yo siento animo de nuevo, las lágrimas escurren por mis mejillas, solo le puedo dar gracias con todo mi corazón. Luego de un rato de charla me entero que su nombre es Tsunade y viene a convertirse en la quinta Hokage, después de lo que a hecho por Sasuke yo la apoyó.

Pasa cerca de una hora cuando las palabras de Tsunade Sama se cumplen, Sasuke comienza a abrir los ojos despacio, yo me pongo de pie de mi silla, justo donde estaba platicando con Naruto de su viaje, me contó que Kabuto es un traidor y cómplice de Orochimaru, la noticia me cayó como un balde de agua helada, sabía que había algo raro con él, pero no pensé que llegará a tanto y que nadie lo notará, en cuanto Sasuke se incorpora yo no puedo contenerme y lo abrazó, intente no llorar, pero sentir su calor de nuevo me pone melancólica, escondo mi cabeza en su cuello.

Si todo fuera de un color cerezo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora