Si todo fuera de un color cerezo.

19. Entrenar.

Cuando llevo un par de días en casa por fin me dan la noticia de quién será mi oponente y resulta que tengo tanta suerte que será con Temari, genial, lo que me faltaba, será una dura batalla contra  esa chica que dejó gravemente herida a TenTen, y su hermano hirió a Lee.

Yo salí del hospital como si nada, pero Sasuke se quedó internado, de inmediato trate de verlo pero no sé me permitió el ingreso, me enteré que el peleará contra Gaara, el ninja de la niebla que lastimo a Lee y Naruto con Neji, nos han dado un mes de entrenamiento para fortalecernos, yo por lo personal quisiera renunciar.

Mi padre se puso super feliz cuando le mostré mi Sharingan, mi madre por igual, pero están un poco preocupados de que Itachi quiera matarme o algo así. Los días se me han ido volando, no me gusta estar encerrada en mis cuatro paredes y no tengo quien me entrene. No he visto ni a Naruto ni a mi sensei, solo me dió unas recomendaciones al parecer el sello que nos puso contiene al sello de Orochimaru pero solo si nos mantenemos firmes, las arcadas de dolor han ido disminuyendo su intensidad, mi papá intento quitarmela, pero falló.

Otro acontecimiento es que tengo unas pesadillas terribles, todas las noches despierto gritando, sueño con Orochimaru llevando a Sasuke consigo, no puedo olvidar sus palabras es como si fuera un mal presentimiento, me siento también culpable ya que Sasuke me pidió que nos fuéramos, no debí apoyar a Naruto respecto a lo del pergamino, tal vez si se lo hubiéramos dado al momento nos hubiera dejado ir... Pero el hubiera ya no existe.

No puedo dejar de pensar en mis amigos, estos exámenes han sido una desgracia, igual Kiba estuvo en el hospital, recién salió y Lee al parecer es quien está peor que todos... Un brazo y su pierna quedaron destruidos, no me imagino el destino de Sasuke al enfrentar a Gaara.

Decido dejar de pensar y poner manos a la obra, iré a visitar a Sasuke y si no me dejan pasar entraré por la ventana, pero hoy necesito verle, también visitaré a Lee y más tarde buscaré quién me entrene.

Salgo de casa después de hacer un par de deberes que me dejo mi madre, camino por los pasillos de Konoha ya menos motivada, cuando cruzó fuera de la florería me imagino lo lindo que sería que Sasuke despertara con una rosa o alguna flor, sin pensarlo mucho me animo a entrar encontrando a Ino, quién me molesta un rato al descubrir mis planes de llevar una flor a Sasuke, ella se une a mi eligiendo una rosa roja enorme, yo me decido por el narciso y lo resistente que es.

Caminamos lentamente ambas, le pregunto quién podría entrenarme y me ofrece a su padre pero está en misiones, claro que contemple a mis padres, pero mi clan es especialista en el control de chakra y eso ya lo aprendí. Quería enfocarme más en un elemento y descargando la roca y el viento me estoy arriesgando al fuego o agua.

Cuando llegamos al Hospital la enfermera nos confirma el paso ya que Sasuke evolucionó bastante bien y pronto será dado de alta, pero al entrar a su habitación la descubrimos desierta, la enfermera busca a Sasuke en el closet pero no está ni su ropa, alarmada se va a decirle al doctor, esto es como una pesadilla, me aterra que se haya ido ya con Orochimaru o que alguien lo haya secuestrado, luego de un rato se nos informa que seguirán buscándolo y se nos solicita si lo encontramos dar informes de inmediato al hospital. Luego vamos a visitar a Lee, de inicio también nos asusta que no esté, luego lo encontramos en el jardín haciendo lagartijas, está todo vendado y solo lo hace con una mano y una pierna... Verlo tan decidido y lastimado me duele mucho, la enfermera trata de detenerlo, pero no sé lo permite, al estar a una para llegar a las 200 Lee se desmaya de dolor, corremos a auxiliarlo mientras la enfermera busca quién ayude a subirlo a su habitación. No entiendo a los chicos y su afán por no saber cuándo detenerse. Cuando Lee está en su habitación coloco su narciso en un florero pequeño muy cerca de su casa, luego limpió sus heridas nuevas y acarició su cabello.