Si todo fuera de un color cerezo.

39. Sasusaku.

-Lo siento.. no puedo.- Le Susurró con una lágrima cayendo por mi mejilla, el sonrie tristemente y me levanta la barbilla para que lo mire a los ojos.

-Es la respuesta que esperaba.- Lentamente se acerca a mi... Quedando a milímetros como en el pasado, sin pensarla dos veces dejó que mis manos se acerquen a su cuello y lentamente nos fundimos en un beso... El mundo podría explotar en este momento y estaría feliz, no reclamaría nada, mi vida a sido un altibajo total desde siempre, pero estos pequeños momentos valen la pena, en este preciso momento los casi tres años que han pasado se han desvanecido con el viento...

-Quiero mostrarte algunas cosas.- Pronuncian sus labios alejándose lentamente de mi, yo asiento con la cabeza y  comenzamos a caminar de nuevo.

Mientras voy detrás de él observó con detalle sus movimientos, sus ropas son completamente distintas a las que cuando éramos niños, pero el símbolo del clan Uchiha sigue estando orgullosamente en su espalda, me ayuda a cruzar algunos árboles caídos, una barranca y terminamos saltando de árbol en árbol en silencio hasta llegar a una enorme cascada que cae con fuerza ahogando cualquier sonido, el me mira y baja sus mangas dejando al descubierto de su torso para arriba... Notó que tiene gran cantidad de cicatrices, pero su cuerpo en general es perfecto... No puedo evitar sonrojarme, poco a poco su cuerpo se llena con las marcas de maldición pasando a la fase dos de la misma, le hace un chiflido mudo a Ghost y este desaparece en las sombras, luego me toma de las piernas y saltamos cruzando la cascada de golpe... Pensé que nos estampariamos con la misma pero no, hay una cueva encubierta.

Al parecer es el refugio de Sasuke, hay una cama, algunos libros en un pequeño estante, un par de plantas y muchos pergaminos acomodados en el respaldo de la cama, hay además un espacio donde al parecer enciende fuego por las noches.

-¿Está es la guarida de Orochimaru?- le pregunto girandome a él quien regresa sus mangas a su lugar, y toma una manzana de una pequeña mesa con frutas que no había notado.

-No, queda un poco más al norte, detesto verlo todo el día.- Me dice mientras da una pequeña mordida a una manzana y me lanza otra la cual atrapó en el aire.

-Necesito que te quedes aquí, tengo que llevarle el pergamino a Orochimaru.- Sus palabras me toman por sorpresa... Luego pienso un poco y me preguntó ¿Qué pergamino? Maldición, con un movimiento brusco dirijo mi mano a mi porta kunai el cual está localizado en mi espalda, ahí no logró encontrar el pergamino de Shinou con los secretos de Konoha, maldita sea.

-¡No! Me engañaste.- Digo con furia visible, ahora entiendo porque me besó, traidor.

-No debiste meterte en mis asuntos.- Me dice con una sonrisa llena de soberbia, yo corro sin pensarlo para llegar hasta dónde él, me toma del brazo y me inmoviliza sin problema contra la pared.

-Eres rápida, preciosa.- Esa palabra viniendo desde Sasuke es muy rara, normalmente no habla así, el me aprieta las manos haciéndome daño, hago una mueca y el aligera su agarre.

-Dámelo.- Trato de decir lo más firme que puedo sin temblar por la cercanía, el muestra esa sonrisa y de nuevo se acerca a mi boca... Nos encontramos a sentimientos de besarnos.. me quedo inmóvil esperando que sus labios toquen los míos, pero eso nunca llega, el da un paso atrás y me libera de su agarre dándome la espalda.

-Cuentame Sakura ¿Acostumbras irte de copas cada que sales de misión sola?- Me dice mientras se acerca de nuevo a la cascada y moja su cabeza con el agua fría, la veo bajar de su cuerpo, mantiene los ojos cerrados y una expresión firme.

-Por supuesto que no, soy bastante responsable... Sólo qué a veces tengo demasiado tiempo libre y... Bueno admito que me gusta la sensación pero... ¿Cómo lo sabes que me fui de copas?-  Me apresuró a decir siguiéndolo, mis mejillas arden de vergüenza, nadie sabía eso, solo Lady Tsunade y procuró siempre guardar el control, no recibo una respuesta, únicamente veo una sonrisa en su rostro, pese a que no me mira.