Si todo fuera de un color cerezo.

38. Lazos.

-Sakura.- Me dice Kakashi sensei y me cubre de una ráfaga de kunai adentrándonos en un edificio con muchos heridos. -Están graves, tienes que curarlos,- me dice y yo lo sé, pero no se qué está pasando con mi familia, me muerdo el labio y me apresuro a curar a todos los ninja más graves, los ataques han sedado o eso parece hasta que una bomba explota y comienzan a escucharse gritos de horror, todo esto es un caos y ya no lo aguanto más, salgo dejando un clon en mi lugar, se que no aguantará mucho tiempo pero quiero encontrar a mi familia pronto, corro por las calles destrozadas ignorando a los ninja enemigos, tropiezo y caigo un par de veces pero me levanto y corro hasta donde esta mi casa casi intacta lo único roto son los cristales, entro corriendo y el pánico me abunda cuando grito sin respuesta.

-¡Mamá, papá, Kouta! - empiezo a temblar cuando veo el destello del cabello de mi mamá entrar por el jardín, corró y la abrazo con fuerza, ella se aferra a mi. - ¿Dónde están los demás? - pregunto aterrada.

-Los chicos están ayudando en los desastres y en combate, están heridos, pero no de gravedad, tu sello no aguanto del todo, un muchacho nos saco de la casa, creo que fue Sasuke.- Muevo la cabeza confundida, luego de pensarla un segundo llego a la conclusión de que se trato de Sai.

-Entren a casa y bajen al ático, no salgan hasta que yo vaya.- le ordeno y ella asiente, de los edificios de al lado veo que mi papá ayuda a salir a personas heridas, notó que caminan por lo tanto decido regresar a mis labores en el edificio derribado antes de que mi clon se derrumbe.

Las imágenes son traumáticas para cualquiera que pueda verlas, sangre y viseras por todos lados, acabo de descubrir que TenTen y Hinata son ninja médico como Ino y yo, ellas ya se encontraban en el hospital cuando yo llegue, luego de curar a la mayoría de los heridos del edificio derrumbado, por las condiciones del mismo hemos decidido traer a los más graves al hospital, me amarro rápidamente el cabello y comienzo a curar a la gran mayoría que puedo, es duro afrontar que muchas personas morirán, por eso no dudo en forzar mi chakra para evitar que la gran mayoría muera, optó por atender a los más graves primero dejando el resto para mis colegas, todo va bien salvo por mis ojos que comienzan a sangrar y me siento mareada.

-Sakura, necesitas descansar.- Me dice Shizune que cura a un paciente que sangra de los oídos.

-Estoy bien.- digo irritada mientras con el brazo me limpio la sangre que me impide ver con claridad, Kouta mi hermano está ayudando junto con su equipo a traer heridos, las camas están llenas, tenemos que acomodarlos en el suelo y trasladar los cuerpos sin vida a un edificio en estado medio a lado, mi huargo está cumpliendo la función de trasladar medicinas del hospital a los alrededores donde hay clínicas improvisadas por la cantidad de heridos y atrapados, también ayuda a transportar heridos de gravedad, es bastante docil en esta situación y permite que cualquier persona se monte sobre ella, estoy orgullosa.

-Sakura chan- me dice Naruto trayendo a un señor en la espalda. - ¿Puedes revisarlo? - me dice, para mi suerte ya estoy terminando con el último paciente de gravedad.

-Esta bien, ponlo aquí.- digo con una sonrisa mientras me cambio los guantes ensangrentados por unos limpios, me miro en el espejo y parezco asesina serial, tengo el cabello rosa lleno de sangre de las puntas a pesar de que está amarrado, mi rostro tiene sangre que corre de mis ojos por mi cuello, me preocupa no haberme dado cuenta y me alegro de usar ropa roja ya que estoy empapada del estómago para abajo, comienzo a revisar al paciente de Naruto mientras el observa atentamente, no me había dado cuenta la paz que sentí desde que llego, me había olvidado de él en lo aparente, pero mi subconsciente estaba aterrado porque algo malo le pasará, aun no se con seguridad quien nos atacó, imagino que fue por parte de Akatsuki, porque Konoha no está en guerra con ningún otro país.