Mi Ángel Guardián

Capítulo 46

Capítulo dedicado a:

DrianaRachird05
Y a:
Maybis277

Hice que se levantara la tierra por secciones, una era más alta que la otra y podía sostener a muchas personas.

—Los arqueros estarán arriba; los hombres lobos, vampiros y criaturas "extintas" estarán abajo con las espadas, las sirenas estarán al frente en el agua que utilizaré para rodearnos y así ellas podrán utilizar sus enredaderas para atrapar a los soldados y con las mismas podrán protegerse. Los dragones estarán lanzando fuego hacia las flechas para protegernos. Mientras ustedes se enfrentan a ellos yo iré por Lucifer y las trillizas ¿Alguna duda? —todo esto lo dije en voz alta y con una seguridad que poseía. Estaba segura de que era un buen plan, nada podía salir mal.

—¿Y si la necesitamos en algún momento? —no pude ver quien hizo la pregunta, pero la escuché perfectamente.

—Jayden y Michael estarán con ustedes, ellos juntos son tan poderosos como yo y me informarán por telepatía cualquier inconveniente y si es necesario iré con ustedes —con estas palabras estuvieron más seguros y uno por uno se fue colocando en su lugar.

Saque la tierra e hice una especie de muro con ella dejando un vacío en forma fosa, protegiendo los alrededores. Me enfoqué en encontrar agua y traje la de la casa y fui llenando poco a poco la fosa, las sirenas se adentraron ella y se transformaron.

Lance las semillas que tenía en mis manos y unas pequeñas plantas crecieron, ellas las hicieron crecer y las fueron acomodando a su antojo hasta estar listas.

Camine hacia Jay y Mich los cuales sostenían a mi hija por cada una de sus manitas.

—¿Que es lo que harás con la niña? —sonrei ante la pregunta de Mich. Este estaba vestido como normalmente lo hacía, botas militares, pantalón negro y remera del mismo color.

—Me la llevaré, tú tranquilo, esta vez si sabre cuidar a mi bebé. Necesito que ustedes estén al pendiente de todo allá, serán ustedes quienes lideren a las tropas y necesito que hagan una especie de reflejo mío —acabando de decir esto Jay se transformó y se puso idéntico a mi, solo que sus ojos seguían siendo anaranjados.

—¿Asi es suficiente o también tengo que poner voz de mujer? —me eché a reír al verlo colocarse las manos en la cadera.

—Asi esta bien, nadie sabrá que no soy yo.

—¿No crees que deberías darles unas cuantas palabras de aliento? —rei un poco. Hablando siempre la cagaba.
Aún así me volteé hacia ellos.

—No hay palabras con las que pueda hacer desaparecer sus miedos. Solo palabras con las que puedan salir a luchas no por mi, si no por ustedes mismos aún cuando tengan miedo. Y es que estamos aquí hoy porque no permitiremos que un ser tan despreciable se adueñe de lo que es nuestro, nuestra libertad, las tierras que nos pertenecen y sobre todo de los humanos que nada tienen que ver en esta pelea. Debemos pensar en nuestras familias e hijos y luchar porque ellos tengan un mañana seguro, que puedan ser libres y estar seguros. Luchemos por eso y estoy segura de que venceremos.

Una vez dichas mis palabras tomé a mi mi hija de la mano.

—Ya saben lo que tienen que hacer —me di la vuelta y caminé hasta estar detrás del muro de piedra que había levantado.