Mi Ángel Guardián

Capitulo 31

Advertencia de errores de ortografia.

El puño de Walter impacto en mi cara sin que yo pudiera evitarlo, pues tenia mis manos ocupadas bloqueando una de sus piernas y su puño izquierdo. El golpe fue tan fuerte que cai al piso sin intenciones de levantarme, estaba cansada, adolorida y lo suficientemente golpeada como para poder hacerlo.

—¡Maldición! ¡Lucia! —el grito de Walter ni me inmuto.

Mis ojos estaban cerrados asi que no podia ver como el se arrodillaba frente a mi para tocar mi rostro buscando señales de que al menos no estaba inconciente.

—No me jodas, me duele —el solto un suspiro de alivio al escuchar mis voz.

—Se supone que debias bloquear, solo eso —solte una risita como pude.

—¿A si? Que novedad —el solto un gruñido por mi sarcasmo.

—Te voy a limpiar y luego te enseñare como curarte tus heridas —yo solo me deje hacer.

Senti como el agua caliente mojaba por completo mi cuerpo y supuse que estaba en el baño. Walter quito mi ropa dejandome en ropa interior y empezo a limpiar mi cuerpo con el jabón.

—Solo te aprovechas —me rei un poco.

—No, solo te conciento —sonrei y solte un suspiro cansado, aun no habria mis ojos, pero estaba bien asi.

Senti como Walter me llevaba a otro lugar y me dejaba de pie. Empezo a secar mi cuerpo con una toalla y luego mi cabello. Una vez termino senti como sus dedos rozaban mi espalda lentamente hasta llegar a mi sosten, se quedo en el abrochador unos segundos como pidiendo permiso para quitarlos. No puse objecion y el los desabrocho para luego quitarmelos lentamente. Lo siguiente que senti fue algo pasando por mi cabeza, suponia que me ponia ropa. Levante mis brazos dejando pasar la prenda por mi cuerpo. Sus dedos rozaron mi estomago hasta llegar a mi ropa interior y bajarla lentamente por mis pies. Debo admitir que sentia verguenza, pero poco me importaba.

—Estas exitada —susurro en mi oido con una voz suave.

—Termina ya —susurre de igual manera inconcientemente.

—Con esa voz me pides a gritos otra cosa —trague fuerte cuando sus labios rozaron mi oreja.

—Deja de hacer eso —suplique bajito.

—¿Por que? —gruñi con molestia.

El se alejo y segundos despues senti una de sus manos tomando mi pie derecho y entrago las bragas por ahí.

—¿Por que no habres los ojos?

—Por que no quiero que la imagen de tu cara frente a mi vagina quede guardada en mi retina por todos los siglos —lo escuche reir mientras terminaba de ponerme la ropa interior, luego unos pantaloncitos de una tela muy fina hacian su camino por todas mis piernas hasta mis caderas.

—Ya termine —ese susurro en mi oido tento a mi auto control, pero no podia dejarme llevar, al menos no ahora —necesito que hagas un auto —analisis tuyo. Siente tu cuerpo y encuentra la zona que te duele.

Hice lo que me pidio y note que ne dolia la rodilla izquierda y el pomulo derecho.

—Listo —lo habia dicho bajito por la unica razon de que sabia que el estaba a escasos centimetros de mi rostro.

—Te dije que podias controlar por completo tu cuerpo —asenti —ahora quiero que pienses en que ya no estas ahi, en que ya no te duele y que ya no esta ahi.

Hice lo que me pidio, a decir verdad era algo extraño, pero de igual manera no era tan descabellado. Una vez termine senti las manos de Walter paseandose por mi mejilla derecha y esta no dolia.

—¿Piensas abrir los ojos? —abri mis ojos lentamente para percatarme de que la habitacion estaba mas oscura y peor aun, que no era la mia.

—Tu habitacion —dije sorprendida, nunca habia entrado en esta habitacion. El ladeo la cabeza de un lado a otro.

—¿La quieres estrenar? —rei un poco y di un paso atras.

—Estoy bien asi —di la vuelta sobre mis pies mientras escrutaba la habitacion. Era de color verde oscuro y solo tenia una cama en medio y dos puertas que suponia te llevaban al baño y al closet.

—Quiero besarte —su aliento choco con mi oreja y senti como se pego a mi espalda. Mi cuerpo sufrio un escalofrio y mis piernas comenzaron a temblarme —y se que tu tambien a mi.

Sus manos se posaron en mis hombros para luego darme la vuelta hasta quedar frente a el. Sus labios rosados estaban entre abiertos y sus ojos violetas me miraban con un brillo indescriptible.

—¿Que te hace creer eso? —susurre mirandolo directamente a los ojos.

—El hecho de que no me hayas apartado dice mucho —su rostro se acerco a escasos centimetros de mi rostro y antes de que pudiera responder me beso.

Cuando nuestros labios se juntaron mi cuerpo se descontrolo y agradeci que me agarrara de la cintura por que si no estaba segura de que me caeria. Mis piernas temblaban ¡Y santo Dios! Mi corazon palpitaba tab fuerte que crei se saldria de mi pecho. Le correspondi y eso basto para sentir como su alegria crecia. ¡Si maldicion! Lo sentia, era irreal, pero con ese beso habiamos formado una conexion, una con la que podia sentir lo que el sentia.

Uuna de sus manos subio hasta mi mejilla y me ae separo lentamente de mis labios con una sonrisa. Extrañamente no habia cerrado los ojos mientras lo besaba.

Un extraño sentimiento se instalo en mi estomago y para que pasara mas desapercibido le di una sonrisa falsa. Su frente se pego a la mia, pero se sentia extraño. Sentia que le estaba fallando a alguien y en ese momento me acorde de Axel. Quise irme corriendo pero no queria hacerlo sentir mal.

—Esto es para que recuperes a tu hijo, capture su alma en este frasco materializandolo y solo tienes que beberlo, cuando estes lista claro. Me separe de el y observe el frasco que eo tenia en su mano. Era de color negro y de forma triangular. Lo acerco hasta mi pecho y este entro en mi como si perteneciese ahi.

—¿Co-como lo hiciste? —el sonrio y por primera vez note sus mejilas sonrosadas y sus labios algo inchados.

—Es facil —se encogio se hombros —intentalo —lleve mi mano a donde el la tenia segundos atras y literalmente la meti ahí dentro hasta que senti el frasco.

—Waoo —me maraville.

—Te dije que puedes hacer lo que sea —saque la mano y estaba completamente limpia y no tenia ninguna herida.

—Si, pero esto no me lo esperaba.

Nota.

Siento que no soy la misma, siento que ya no soy tan buena en esto 💔