23. Intentar que te quedes.

Comenzar desde el principio
                                    

-Sasuke Kun, estás bien, estás bien.- Lloro estrechando su cuerpo contra el mío, el me mira unos segundos y se queda inmóvil, no dice nada simplemente permite que yo me desahogue y se lo agradezco mucho, cuando terminó de abrazarlo me pongo en pie.
-No te fuerces, necesitas descansar.- Le digo limpiando mis lágrimas. -Naruto puedes avisar a la...- Me giro pero Naruto ya no está ahí, así que decido salir yo a avisarle a la enfermera quién toma los signos de Sasuke confirmando que todo está perfecto.

-Sabia que saldrías de esta sin problemas, eres el mejor Sasuke kun.- Digo con una enorme sonrisa, el me mira con una cara triste y cierra los ojos un momento.

-¿Cuánto tiempo a pasado?- Pregunta finalmente.

-Ahmmm aproximadamente un mes.- Digo agachando la cabeza, quisiera mentirle pero no puedo hacerlo ya que es seguro que los cambios en la aldea lo alteren.

-Está bien.- Me dice mientras intenta ponerse en pie.
-No, basta, tienes que esperar a que te den de alta, no será a más tardar mañana.- Le digo colocando la mano en su pecho.
-Estoy bien, odio los hospitales.- Me dice mientras de un tirón desconecta la aguja del suero.- Yo solo observó, no hay poder humano que lo haga quedarse, eso lo sé, se pone de pie y abre la ventana.

-Estamos en el tercer piso.- Digo como excusa, el hace un bufido y toma sus cosas del closet, luego hace una señal y lo sigo, ¡control de chakra! Salimos como si por los tres pisos del edificio de Konoha, una vez en el suelo me mira de regreso.

-¿Ghost?- Pronuncian sus labios, yo hago una mueca, está en mi casa, el acepta ir conmigo por su cachorro que ya a crecido un poco, ya no necesitan tomar la fórmula, caminamos por las calles en silencio.

-¿Qué pasó con Itachi?- Dice por fin, esa pregunta también me la formule muchas veces en este mes, al inicio tenía un plan en el que le diría que Itachi fue asesinado por los Anbu, pero mi sensei me hizo desistir debido a que si Sasuke se entera de las mentiras es más probable que se vaya con Orochimaru, así que decido contarle la verdad, el hace una mueca de furia y camina más rápido, llegamos a mi casa, el no quiere entrar así que yo solo subo a mi habitación donde encuentro a ambos cachorros destruyendo mi sillón, son muy hiperactivos, según Kiba es por el cambio de sus dientes, bajo las escaleras con Ghost en mis brazos ya está ganando unos kilos, al principio dijo Sasuke que comió bastante bien la fórmula, pero tras llegar conmigo no quiso comer nada de hecho se la paso la mayor parte de los primeros días llorando y muy triste, supongo que extrañaba a Sasuke, en cuanto bajo las escaleras se pone muy hiperactivo de nuevo al grado de que casi se me escapa, pero se calma en cuanto ve a Sasuke, ahora chilla y mueve la cola emocionado agachando las orejas, se lo doy y le lame el pecho y la cara, Sasuke hace una mueca y me mira cuestionandome.

-Debió copiar eso de Nymeria.- Digo sonrojada por la escena tan dulce.

-Bien, nos vemos luego.- Dice fríamente y comienza a caminar sin mirarme.

-No, digo ¿Por qué no te quedas a comer? Acabas de despertar del coma y seguro querrás comida normal.- Digo con nerviosismo, el hace una cara de desagrado.

-No lo creo.- Termina la conversación alejándose entre el mar de gente, yo lo miro partir con una mirada triste, su aspecto es distinto, siento que poco a poco se convence de ir con Orochimaru y no puedo permitirlo, no puedo.

Los siguientes días por más que intento aparecerme por "coincidencia " en su camino no lo consigo, decido utilizar a Nymeria como pretexto, pero hoy justamente es la toma de mando de Tsunade Sama, muchos la llaman también Lady y suena realmente hermoso Lady Tsunade, me gusta el hecho de que ella sea la nueva Hokage, no me gustaría que el poder siguiera en manos de los ancianos del consejo. Camino por las calles de Konoha, veo como todos se reúnen y me uno a la caravana, justamente acaba de terminar su discurso, se le ve de pie en la torre Hokage con el sombrero de Tercer Hokage, está sonriendo.

Si todo fuera de un color cerezo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora