Sobre mi cadáver (HDLO#1)

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—Eso mismo estaba pensando —Archibald suspiró—. ¿Qué tan lejos te puedes mover de aquí? —interrogó, intrigado por el hecho de que la chica pudiera saltar de un sitio a otro. Por lo regular los fantasmas estaban limitado a espacios específicos, una habitación, una casa, algunos pasillos o incluso objetos, sin embargo, Darla no parecía tener ese problema, ella se veía muy libre.

—Mmm, bastante lejos, el otro día me fui a dar un paseo por centro comercial, entré a ver una película en el cine y pasé un rato agradable en el parque de diversiones —aseguró, con una sonrisa afable en el rostro—. No tener que hacer fila es la mejor parte de todo, aunque... Bueno, mi desventaja es que estoy prácticamente muerta —soltando una risita, ella no se mostró ni un poco apenada por la situación. Archie no entendía cómo podía estar haciendo chistes en ese momento, pero él no era nadie para juzgar.

—Ya —Aun así, no pudo evitar mirarla como si estuviera loca—. Entonces, el próximo lunes inicia el receso y me vuelvo a casa por una semana, si puedes venir podríamos aprovechar para trabajar en tus cartas —Archie suspiró, negando con la cabeza—. De verdad que no me puedo creer que haya aceptado hacer esto —murmuró, frunciendo el ceño.

—Es que tengo un encanto natural para gustarle a las personas —La chica le dedicó una sonrisa que dejó ver todos sus dientes. Archibald frunció el ceño, mostrando cierta reticencia y ella fingió que se transformaba en una especie de robot obediente—. Me callo la boca mi capitán —exclamó en tono mecánico.

—Así está mejor —murmuró, levantándose del asiento para después soltar un suspiro—. Bien, es hora de volver a los dormitorios, Peter se va a volver loco si no llego pronto —Archie suspiró—. Él e Irene son capaces de armar un grupo de búsqueda —La manera en la que sus amigos lo sobreprotegían era algo que conseguía que Archibald se sintiera avergonzado y orgulloso al mismo tiempo.

—¿Peter es tu amigo el gigante? —preguntó Darla, interesada en el tema. Archie asintió, estaba seguro de que Darla debió haber visto a Peter en algún sitio, si él hubiese nacido en las mismas condiciones que el resto, el idiota de Marshall Dallas ni siquiera se atrevería a mirarle a los ojos—. Entonces Irene debe ser su novia, la bonita —la inocencia infantil con la que Darla habló llamó de inmediato su atención. A Nicole siempre le había costado trabajo admitir que Irene era guapa, ella siempre decía "Es el maquillaje, si no se arreglara tanto sería una chica común" y cuando exclamaba aquellas últimas palabras "común" sonaba como un insulto.

—Si —respondió, sin poder evitar que se le escapara una sonrisa—. La bonita —dijo, repitiendo las palabras de la chica.

—¿Eh? —Darla afilió la mirada, observando al muchacho con interés—. ¿Qué ha sido eso? ¿Acaso? —Sus ojos se abrieron de par en par—. ¡Oh por dios! ¡No me digas que te gusta la novia de tu amigo! —exclamó, sorprendida.

—Dios —de inmediato la sonrisa se borró de su rostro, adquiriendo una expresión neutra. Él encanto de Darla se acababa rápido—. Me marcho a los dormitorios —espetó, levantándose de su sitio y caminando hacia los edificios de la escuela.

Mientras atravesaba la arboleda y también cuando caminaba a campo abierto fue perseguido por Darla, quien flotaba a su alrededor sin poder contener la emoción en sus palabras.

—¿En serio te gusta la novia de tu amigo? ¡Dios! ¡Esto es candente! ¡Chisme para el tabloide escolar! —ella daba vueltas sobre su propio eje, sin dejar de flotar a su lado y luego giró en círculos sobre la cabeza de Archibald mientras gritaba de la emoción. Parecía una nena de cinco años.

—Joder... —murmuró Archie, pensando en cómo era posible que alguien fuera tan denso de pensamiento. Él jamás se fijaría en Irene, ellos no tenían esa clase de relación y a Archibald no le atraía de ninguna manera, la única chica que le había gustado alguna vez fue Nicole y cuando era más joven pensó que tenía un crush con Peter, pero resultó se algo platónico, Darla había errado en menos de tres segundos todos los tiros.