EPISODIO 120: ENCENDER DE NUEVO LA LLAMA DEL TALENTO

Start from the beginning
                                    

—Pues veremos si eso nos ayuda hoy —se resigna el joven de Arr'asah dirigiéndose a la entrada de su tienda para abrirla.

—Ash, ¿no te parece extraño que Raoul se haya demorado tanto en salir? —le comenta Serena a su amado.

—¿Te soy sincero, cariño?  Me tenía más preocupado que el Maestro Will ya se demoró un par de minutos con los sándwiches de hoy, ¡jejeje! —bromea Ash, a lo cual su novia lo mira con seriedad.

—Estoy hablando en serio, Ash.

—Pues, discúuulpame, princesa —se disculpa todavía en el mismo tono chistoso nuestro héroe—.  Y sí, debo decir que es curioso.  Aunque a lo mejor se ha imbuido más de lo normal en su trabajo musical.  Ya sabes que desde que se levanta está creando música nueva.

—Pero míralo ahora cómo viene —le invita a observarlo—.  Él siempre llega con optimismo evidente en sus ojos, y saludando a todos.  Hasta Cantor mismo se nota preocupado por él.

—Raoul, ¿ocurre algo? —acude N con él tras haber notado su aire melancólico—.  No pareces el de todos los días, amigo.

—Es lo que le he estado diciendo, N —le explica Cantor—.  Parece que se siente algo falto de inspiración hoy.

—¿De verdad?  ¿Estamos hablando de Raoul Damasu? —se sorprende Hilda—.  Ni yo misma me lo creo.

—Oye, muchacho —lo vuelve a ver Will mientras lleva ya con rumbo a la mesa los primeros sándwiches, mismos que ya espera Ash con cara de Persian famélico—.  Recuerda que somos personas, no máquinas, y no deberíamos exigirnos más de la cuenta a nosotros mismos.

—Lo comprendo, Maestro —le contesta Raoul—.  No obstante es algo que a uno como artista siempre le ha temido.

—¿Por qué no te das un tiempo de descanso para que logres hacer que las ideas afloren con naturalidad? —le propone Alakazam—.  Como ya Will te dijo, no siempre todos los días brillarán con el esplendor que esperamos.

—Es cierto eso —afirma Will volteando hacia Raoul mientras sostiene aun la bandeja con los sándwiches ya cercano a la mesa, provocando que Ash intente cachar alguno (o algunos :P ), pero Serena lo pellizca y éste nada más retoma su lugar cabizbajo junto a ella, que lo mira con severidad tras decirle "—Nada te cuesta esperar, Ash."—.  La vida bien sabes que se compone de días brillantes y otros que serán aciagos o por lo menos que no son como lo proyectábamos.  Quizás te has acostumbrado mucho a que tu enorme talento para la música haya ocasionado que poseas un nivel de productividad muy alto.  No obstante, y como muchas otras cosas en la vida, llegará el momento donde simplemente necesitamos poner un alto momentáneo para tomar nuevos aires.

—No es lo que yo hubiera querido, Maestro —admite Raoul todavía con melancolía en su voz—.  Pero si usted cree que es lo mejor, pues deberé seguir su consejo.

—Y créenos que si necesitas ayuda para avivar la llama en ti te ayudaremos —le promete Serena—, ¿no es así, Ash?

—¿Eh, qué? —reacciona tras quedar como chiquito regañado Ash—.  ¡Cla...  Claro!  Cuenta con nosotros, amigo —garantiza nuestro héroe alzando su pulgar.

—¡Pika-Pika! —se une a ese mismo sentir Pikachu.

—Para empezar bien podrías observar el ambiente y dejar que la inspiración vuelva a fluir en ti a través de ello, Raoul —le plantea N—.  Siempre he creído que a los artistas les llena de nuevos bríos cosas como eso.

—Y así ha sido al menos en mi caso —valora Raoul—.  Pero bueno, Cantor me recomendó que empezáramos desayunando y que luego podríamos determinar qué hacer.

Pokémon - Los Primeros Pasos de un MaestroWhere stories live. Discover now