Pokémon - Los Primeros Pasos de un Maestro

EPISODIO 50: PERGAMINOS DE SABIDURÍA

POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO

EPISODIO 50: PERGAMINOS DE SABIDURÍA

—Primero escúchalo sin la pista de los triángulos grabados —Raoul le muestra con su laptop a Ash una de sus grabaciones que nuestro héroe escucha con unos audífonos de alta fidelidad—.  Ahora nota la diferencia cuando agregas el ritmo que imprimí con los triángulos.

—Oh, vaya, definitivamente se nota la diferencia.  Son cosas que quizás uno que no tiene aun el oído tan entrenado como tú se les escapa notar en la música —manifiesta Ash contento de aprender algo nuevo sobre el arte musical.

—Hola, chicos, ¿qué hacen? —aparecen Serena e Hilda.

—Llegan a tiempo, chicas —las recibe Raoul—.  Le estaba mostrando a Ash el valor del triángulo en la música.  Muchos siempre hacen escarnio contra este gran instrumento, pero algo tan simplista como lo es el triángulo puede causar maravillas si sabes usarlo correctamente —les explica mientras juguetea con el susodicho instrumento—.  No será mi instrumento por excelencia como lo es la flauta, pero amo el efecto que produce en las melodías con su sutil percusión.

—Un buen conocedor de música debe saber aplicar todo su saber respecto a cada instrumento para lograr no solamente la melodía correcta sino también la ambientación requerida para el momento de la canción, o bien para la canción en su entereza —expresa Cantor a todos.

—Creo que algo así había escuchado en una de mis clases de música en la escuela —comenta Serena al respecto.

—Yo es que no soy tan conocedor de ese arte, aunque sí debo confesar que me gusta la música —añade Ash—.  Es bueno viajar con alguien que sabe mucho sobre eso.

—Bueno, en mi caso como artista Pokémon he tenido que aprender también a manejar las pistas musicales adecuadas para mis presentaciones —les cuenta la chica de Kalos—.  Y Raoul ha sido uno de los músicos que me ha brindado las mejores canciones para eso.

—Vaya, te agradezco de verdad el concepto, amiga —comenta sonrojado y sonriente el joven del afro—.  Y debo confesar que me muero de ganas por ver tu siguiente presentación para cuando lleguemos al Under.  Imagino que ya revisaste las pistas que te facilité hace unos días.  ¿Qué te han parecido?

—Tienen un buen ritmo y la melodía me parece alegre, aunque creo que podría añadirles algo más de mística —le dice Serena.

—Si hablas de mística creo que tengo lo más acertado para ti, amiga, ya lo traigo —y Raoul corre hacia su tienda—.  Vamos, Cantor.

—¡Como abeja a su panal, compañero!

—Es muy llamativo el ver cómo se conjugan diversas artes en las presentaciones, Serena —le aprecia Hilda sobre el camino que ella eligió.

—Debo manifestar que al inicio no le daba tanta importancia.  Me enfocaba más en lo visual y que los ataques fueran lo más sorprendentes posible, pero con el paso del tiempo entendí que cada presentación es un todo donde debes cuidar al máximo cada uno de los detalles —les relata Serena—.  Y es lo que me llevó a triunfar en la Clase Maestra de Kalos hace 3 años.

—Y estoy seguro que lo harás grandioso cuando sea el momento en Realgam Tower, cariño —le garantiza Ash con la seña del pulgar arriba.

—Gracias, Ash, bombón —le jala los cachetes con ternura su amada.

—Pero si seguimos así con esto me faltarán mejillas de acá a Realgam Tower, ¿no crees? —bromea Ash a lo cual todos ríen.

Mientras los chicos conversan muy amenamente sobre este y otros tópicos, Will está algo intranquilo dando vueltas de un lado para otro al lado de la leña donde encenderán la fogata ese día.  ¿Qué será lo que tiene ensimismado en su pensar al tutor de nuestros héroes?  Probablemente sea su cada vez más próximo encuentro con el destino al que anhela llegar.