Pokémon - Los Primeros Pasos de un Maestro

EPISODIO 47 - EL MÁGICO JARDÍN SUBTERRÁNEO

POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO

EPISODIO 47 - EL MÁGICO JARDÍN SUBTERRÁNEO

Tras un día muy agitado en la mansión del Dr. Kaminko, nuestros héroes emprenden ahora la travesía que los llevará a su siguiente destino, el cual es Agate Town, el pueblo donde los entrenadores Pokémon veteranos pasan sus años de retiro, y en el cual se encuentra ubicado el Relic Forest, sitio en el cual Will planea usar la Flauta del Tiempo para su ansiado encuentro con Celebi.

—Esperamos que hayan pasado muy buenos momentos en nuestra mansión, amigos —les dice con una sonrisa el Dr. Kaminko.

—Oye, viejo, estás irreconocible —le comenta con socarronería Makan—.  Usualmente eres algo huraño con las personas que vienen a visitarte, pero últimamente te muestras más abierto a ser un buen huésped.

—Cuando llegan gentes que te simpatizan y valoran tus aportes a la humanidad no hay manera en que puedas mostrar algo de antipatía o ponerte arisco, viejo burlón —expresa el doc.

—No puedo negar que fue una visita con más de lo que esperábamos, en especial para mí y para Serena —menciona Ash.

—De veras, fue algo inesperado el caer al sótano de la mansión, pero a la vez fue una aventura algo retadora —manifiesta la pelimiel.

—Y aparte esa invasión de esos tipejos del Team Doom complicó un tanto las cosas —declara con algo de desdén N.

—Por lo menos el ejército de fantasmas del doc pudo hacerles frente, y en una manera sumamente asombrosa —añade Hilda.

—A propósito, Maestro —se dirige Makan a Will—.  Van ahora rumbo a Agate Town según nos relataba ayer, ¿no es así?

—Ese es nuestro siguiente destino, Makan —responde el ex-Elite—.  Si quiero solucionar algunas cosillas referentes a mi vida necesito obligatoriamente hacer escala en ese pueblo, visitar el Relic Forest e invocar a Celebi.  Puede ser una única oportunidad que tenga en mi vida de capturarlo y probar mi inocencia en el caso que provocó mi distanciamiento de la Elite de Indigo.

—Pues no me queda más que desearle la mejor de las suertes, mi amigo —le dice Makan.

—¿Qué tan sencillo podría ser darle captura al Guardián del Bosque? —se pregunta Kaminko—.  En el caso de él se necesita no solamente ser un poderoso entrenador, sino también una persona íntegra y veraz.

—Humildemente creo que encajo en ese perfil con todas las de la ley, Doctor —detalla Will.

—Pero no olvides otro detalle, amigo —le recuerda Alakazam—, y es que debes tener un corazón puro y libre de rencores.

—Bueno, yo conociendo al Maestro, debo decir que es una persona realmente maravillosa y de la cual he podido tomar muy buenas lecciones —les confiesa Serena—.  Aparte, no veo que tenga en sí una razón para tenerle rencores a alguien.

—Te agradezco el concepto, mi joven amiga —le dice Will un poco sonrojado, a lo cual su pupila le devuelve una cordial sonrisa.

—Muchachita —la para en seco Alakazam—, no has andado con este escuincle durante toda su vida tal cual lo he hecho yo, así que no podrías emitir un juicio concreto sobre el individuo en cuestión a como lo puedo hacer tu servilleta.

—Ya ruge el Abogado del Diablo y su conocimiento de vidas ajenas —refunfuña Will.

—Vamos, Willy, si hasta te vi antes de que salieras del vientre de tu mamacita, así que no me vengas con ese llanto falso —le reclama Alakazam.

—Por cierto —les consulta Ash para intentar desviar de rumbo la conversación—, la siguiente parada después de Agate Town si no fallo sería Campus Town, ¿verdad?