Pokémon - Los Primeros Pasos de un Maestro

EPISODIO 18: CHOQUE BRAVÍO DE CAMPEONES AL AIRE LIBRE

POKÉMON - LOS PRIMEROS PASOS DE UN MAESTRO

EPISODIO 18: CHOQUE BRAVÍO DE CAMPEONES AL AIRE LIBRE

Nuestros amigos prosiguen su camino rumbo a Pyrite Town, en el cual vuelven a encontrarse con el simpático Jigglypuff que nos ha seguido en temporadas anteriores.

Raoul al verlo lo siguió y le sugirió unirse a su equipo. Este aceptó a cambio de un enfrentamiento, durante el cual hizo aparición Entei y amenazó con acabar con Raoul, sus Pokémon y Jigglypuff, y de no ser por el canto del Pokémon globo, hubieran pasado un mal rato.

Tras todo esto, finalmente Jigglypuff se ha unido al equipo de Raoul.

Amanece nuevamente y el vuelo de los Spearow junto a los Braviary destaca entre las nubes de Orre.

—Chicos, en un rato estaremos pasando muy cerca de Realgam Tower —les avisa Will.

—Ahí les espera sus últimos desafíos —añade Alakazam.

—Pensar que estamos tan cerca y a la vez tan lejos de ello —comenta Ash.

—Pika —comparte su sentir Pikachu.

—Mientras vamos en este viaje verás cómo el tiempo va avanzando, amigo —le asegura Raoul.

—Es cierto —menciona N—.  Aun me parece como si fuera ayer el día que te conocí a ti, a Iris y a Cilan, amigo Ash.

—Cielos, hace tanto de eso —recuerda el joven de Pallet Town—.  Pero sí, el tiempo ha sido ligero, aun con estos 4 años de estudio que he tenido.

—Cuando estás concentrado en algo los días vuelan tan rápido como Latios —asegura Cantor.

—Latios...  No me trae muy buenos recuerdos que digamos —remembera algo taciturno nuestro héroe.

—¿A qué te refieres, Ash? —le consulta Hilda.

—Bueno, en la conferencia de la Liga Pokémon en la región Sinnoh me enfrenté en semifinales a un tipo llamado Tobias, que tenía un Latios que al final pude vencer, pero sacrifiqué a todo mi equipo para poder lograrlo —menciona con un dejo de melancolía Ash.

—Ese Tobias —comenta Will—.  Es un experto cazador de Pokémon que se ha unido a la Elite de Sinnoh.  Creo que me pareció verlo la última vez que estuve en una reunión de Elites.

—Dicen que todos los Maestros Elite tienen en su haber un Pokémon legendario —agrega Hilda—, y él tiene el plus de poseer varios.

—Si te dijera que soy la excepción a la regla —le revela el ex-Elite.

—¿Eso es cierto, Maestro? —le pregunta asombrado Ash.

—Así es, amigo —responde Will—.  Pero casi que no lo he necesitado para ser parte de la Elite.  Mi equipo es sumamente poderoso, aunque les debo confesar que estoy aquí por uno que necesito para cierta misión personal.

—¿Y cuál es ese Pokémon, Maestro? —quiere saber Hilda.

—Me refiero a Celebi, el Guardián del Bosque.  Dicen que en Agate Town, más precisamente en el Relic Forest, tienes la oportunidad, ínfima pero oportunidad al final de cuentas, de encontrarlo, sobre todo si tienes una Flauta del Tiempo, la cual ancestralmente se ha utilizado para curar Pokémon gravemente heridos, o bien los que fueron infusionados del aura oscura que desarrolló Cipher en su momento.

—Vaya, Maestro, esa es una grandiosa meta —aprueba Cantor—.  Creo que con el poder de Alakazam será pan comido.

—Eso quisiera pensar, Cantor —señala Alakazam—, pero he tenido experiencias no muy gratas a lo largo de mi vida con Pokémon legendarios.