'Pintor' [ErrorInk] #premiosErrorInk2017 [Editando]

Extra 4| Día de los inocentes

—¿Qué diablos dices?— Sus palabras resonaron por toda la habitación, en un tono confundido y algo angustioso. Parecía que su voz se iba a romper en cualquier momento, eso era un hecho que el esqueleto más bajo no podía evitar.— ¿Q-Qué quieres decir con eso? ¿Acaso te has vuelto loco? ¿Qué he hecho para merecer esto, Error?

Ink comenzó a sentir distintos sentimientos golpear su corazón sin piedad, su rostro empezó a empaparse de sudor y sus dedos se movían frenéticos, buscando un punto de apoyo donde reposar un rato después de permanecer en movimiento continuo durante media hora, además de que sus ojos se empezaban a cristalizar, tornando borrosa su vista.

El esqueleto de mayor altura se acercó a Ink con cuidado, temeroso, intentando no dañar todavía más a su pareja, esperando que su plan fuera acorde a lo planeado. Su intención no era realmente la que parecía, sino poder comprobar que los sentimientos del de prendas color crema  aún eran puros y seguían intactos desde el primer día de su relación, incluso si eso conllevaba a tener una pequeña discusión de pareja.

—Error— dijo Ink entre un pequeño sollozo mientras se aferraba al nombrado con fuerza, sin intención de dejarlo ir—. ¿Es verdad? Y si lo es... Dime por qué. ¿Te he cansado? ¿Ya no te parezco bonito? ¿Es que soy aburrido?— Ink empezó a enumerar una gran lista de defectos que permanecían en su corazón, incrustados desde hacía tiempo como amargos recuerdos.

Error tragó saliva mientras apartaba levemente a Ink de él, notando que su corazón daba pequeños golpes de dolor al escuchar las palabras que Ink estaba diciendo, pensando en lo que odiaba escuchar a su hermoso novio denigrarse de aquella manera tan cruel, pero debía continuar con ese plan, debía permanecer fuerte hasta el final, ya que así todo habría valido la pena.

Ink, al notar que Error deshacía su abrazo unilateral sintió que su cuerpo se tornaba suave como la gelatina, temblando de una manera errónea, sus lágrimas repasaban sus pómulos dejando rastros húmedos en su rostro, de su garganta solamente podían salir exclamaciones de dolor ahogadas que intentaba reprimir para así no parecer tan débil.

Pero cuando algo se trataba de Error él se podía considerar demasiado débil.

El más alto repasó las palabras adecuadas que decir en su mente, preocupándose de no hacer que el plan pareciera cruel, pero era imposible por el hecho de que si no hacía que Ink se derrumbara emocionalmente no serviría de nada. Pasó su esquelética mano por su cabeza y sacando el sudor desvió la mirada rota del esqueleto que tantos días le había alegrado y que tantos sentimientos había hecho florecer en él.

—Lo que has escuchado, Ink. Ya no me pareces el mismo de antes, siento que has cambiado tanto que ni tan solo te puedo reconocer, y por ende creo que todo lo mejor sería terminar de una vez por todas, esperar un tiempo y así podrás olvidarme, buscarte a alguien que te ame como yo alguna vez hice.— Ink abrió los ojos sorprendido, sintiendo que su cuerpo no podría soportar todo el dolor que aquellas palabras le estaban provocando.— Porque Ink, yo ya no te amo, y es mejor que te marches de aquí, que cerques a alguien que pueda aceptarte y mirar a través de tus errores del pasado.

—P-Pero no puedo marcharme Error. No tengo ningún lugar al que ir, no tengo nadie a quien acudir, no quiero ser una molestia para mis amigos y vivir como una garrapata pegado a ellos, además y-yo...— Ink sentía que todos sus sueños se derrumbaban ante sus propios ojos, y realmente deseaba que solamente estuviera en una pesadilla de la que pudiera despertar en cualquier momento para así librarse de la sensación asfixiante que se había instalado en su organismo.

Error suspiró, pensando en que hasta a él mismo le estaba doliendo pronunciar esas palabras, pero no se debía preocupar, ya que después de todo eran simples mentiras que tras ellas ocultaban una gran misión que debía cumplir, y tras tranquilizar un poco su mente continuó hablando, haciendo un esfuerzo sobrehumano para que su voz no se quebrase de golpe.