'Pintor' [ErrorInk] #premiosErrorInk2017 [Editando]

Capítulo 27

El efecto mariposa. ¿Qué se supone que es? Es un efecto, en la que la más mínima variación cambia todo completamente. ¿Y a qué me refiero con el efecto mariposa aquí? En que cualquier decisión podría cambiar todo en un corto o mediano plazo, de distintas maneras. Depende que decisiones elijas en una aventura ésta acabará antes, o acabará mejor o peor.

Por eso Ink deberá tener cuidado con las decisiones que tome, pues todo lo que ha vivido este último tiempo podría cambiar depende que haga. No debe apresurarse, o sí. Si se apresura el final será de una manera y si es paciente será de otra forma, pero por su suerte quizás pueda cambiar cada decisión.

Pero la decisión ya estaba tomada. No la iba a cambiar por nada en el mundo, y no le importaba lo que llegara a suceder por culpa de haber elegido eso, pues necesitaba vivir como él quisiera, no podía tener bajo la presión de estar siendo buscado, debía vivir su vida propia, sabía como salir adelante, y más con el trabajo que había conseguido.

No era un niño pequeño que necesitaba la ayuda de un adulto para comer, o para hacer cualquier cosa, ya era un joven, podía hacer lo que quisiera sin necesitar a nadie. Ya era mayor y tenía libertad, pero eso parecía no saberlo Error.

Había despertado a las seis de la mañana, con la mirada llena de un brillo raro. No era ni de alegría ni de tristeza, era una mezcla. Sabía que con lo que haría aquel día tener que huir se acabaría, y que la presión por ser un fugitivo desaparecería al fin. Pero también se sentía mal por sus sentimientos, unos sentimientos que deberían desaparecer si quería continuar con una vida feliz.

Incluso odiaba un poco la decisión que había tomado, pero era por su bien. No podía simplemente desaparecer de París y no decir nada a Error, no quería volver a tener un sentimiento de culpa cargado en su espalda. No podría soportarlo más, no lo podía soportar, así que decidió que lo más sensato sería hablar, hablar como personas normales y civilizadas.

Aquella mañana la lluvia se había disipado, dejando todas las parcelas embarradas, llenas de tierra húmeda y pequeños riachuelos creados por el agua que caía de los techos de las casas. Ink agradecía que el tiempo estuviera más aclarado justo aquel día, sería absurdo ir de nuevo a casa de Error bajo la lluvia. Aunque no podía ser absurdo al haber ido a la otra punta de París para entrar al cementerio. Nada superaría esa locura, que no era tan locura por decirlo así, pues fue algo bastante necesario para su destino.

Ay, como quería poder rebobinar el tiempo y buscar el mejor final para su vida. Ojalá tuviera poderes, poder ir atrás en el tiempo, solo deseaba eso, o poder ver el futuro depende que decisión tomara para elegir la mejor, poder estar seguro de o que quería. Pero no, no tenía esos poderes, y nunca los podría tener, aunque quisiera.

Su desayuno constó de unas tostadas que untó con mantequilla. Bastante sosas, pero era una de las mejores cosas que podría comer durante su estancia allí, debía continuar con cualquier comida que tuviera, no se podía quejar, sería su fin si se empezaba a quejar por cualquier tontería que pasara en su vida, no estaba en condiciones de quejarse por cosas así.

Se debía conformar con todo lo que tenía, debía seguir su vida con lo que la vida le ofrecía y seguir con la esperanza que le caracterizaba, o si no podría acabar de nuevo en la calle, por eso debía actuar con calma y tener paciencia para las cosas que tendría que hacer en el futuro, y aquel día necesitaba eso y mucha valentía.

Pero sinceramente, no sabía de dónde sacaría la valentía que necesitaba. Una cosa era ir al cementerio para ahogar sus penas y poder olvidar el pasado, otra cosa era que tendría que ir con Error para hablar sobre lo que estaba pasando. Por eso todo era tan complicado, pues su valentía solo estaba cuando nadie le tendría que decir nada después, sin tener que tener miedo a lo que la gente puede decirle de vuelta.