Capítulo 1

7.8K 800 427
                                    

Esa tarde en París no tenía muy buen clima, que digamos. Las nubes se habían revuelto, formando nubarrones grisáceos que disparaban truenos y empezaban a tirar agua por toda la ciudad, empapando cada recóndito callejón de los barrios de París, formando charcos en zonas terregosas.

Ink vio cómo en esa mañana Error había ido a trabajar, así que no tardaría mucho en volver a pasar por allí. Al pintor sólo me importaba Error, no le importaba si se estaba llenando de agua, sólo resguardaba las pinturas en las que estaba Error. Su cabeza estaba empapada, al igual que sus pobres prendas, pero eso daba igual en esos momentos en los que solo le importaba Error y su imposible romance.

Todos los monstruos del lugar habían abandonado sus puestos, regresando a sus cálidos hogares, dónde podrían disfrutar de una taza de chocolate caliente junto a la calidez de sus chimeneas. Saber que ellos tenían hogar, que tenían un refugio donde pasar sus vidas junto a sus seres queridos entristecía a Ink.

Él no era feliz, él sólo fingía sonrisas, incluso ahora, completamente empapado, sonreía de una manera bastante triste. Odiaba tener que sonreír de manera falsa para atraer clientela. Sonreír sin querer hacerlo es un acto de hipocresía, o eso creía Ink, pues estaba manipulando sus emociones para el gusto de los demás.

Las gotas de lluvia, que empezaron siendo pocas, empezaron a multiplicarse, mientras la niebla invadía el lugar. Ink no se encontraba bien, no tenía ningún abrigo para cubrir su tembloroso cuerpo. Entonces, estornudó con fuerza, deseando que alguien se apiadara de él por su situación, pero nadie vendría a ayudarlo. Todos sentían lástima por él, pero no le ayudaban. 

Pero, minutos después, alguien se percató de que una persona seguía bajo ese manto espeso de lluvia, que poco a poco inundaba las calles.

Esa persona era nada menos que el mismísimo Error, que esperaba a que su limusina llegara para poder regresar a casa después de su jornada laboral, pero al escuchar ese estornudo quiso saber de dónde provenía. Entonces, ese empresario que no solía ayudar a nadie por precaución vio entre un grapado de lienzos a un chico mucho mas bajo que él, que por cierto también era un esqueleto, estornudando, temblando y con la cara rojiza por culpa del frío que atosigaba la ciudad.

Por primera vez en su vida, Error tuvo compasión por alguien, sintiendo un pequeño dolor en el pecho al ver a ese chico tirado en el suelo junto algunos cuadros, y ese alguien era un pintor callejero, que siendo sinceros, tenía un aspecto apuesto que era desvanecido por sus condiciones físicas, débiles e incapaces de lograr hacer un poco de ejercicio sin acabar tendido en el suelo.

Ink, por su parte, tenía demasiado frío, y hacía días que no comía por falta de dinero, por ese motivo empezaba a sentir que su vista comenzaba a oscurecerse, sin él poder hacer nada para evitar caer desmayado. Tampoco se había dado cuenta de que Error estaba delante suyo. Delante suyo, acercándose a él, mirándolo con pena, con una lástima que parecía ser completamente real.

—Hey, tú— exclamó Error dirigiéndose al pintor, que ya había perdido el conocimiento. Al ver los estropajos que llevaba por ropas Error lo comprendió—. Supongo que eres un pintor callejero.—Suspiró, acercándose al pintor.

Entonces vio la gran variedad de pinturas que habían, pero por fortuna de Ink las que tenían a Error pintado estaban resguardadas bajo su cuerpo y otras en medio de una gran montaña de cuadros del que caían riachuelos de pintura que se había humedecido por el clima.

—No te puedo dejar a la intemperie...— dijo Error al ver que la limusina había llegado. 

Entonces se acercó, llamando a su mayordomo para que le ayudasen a tomar al pintor junto a sus pinturas. El mayordomo obedeció, tomando todas las pinturas y cuadros de Ink, mientras Error tomaba el empapado cuerpo del pintor, notando cómo este temblaba sin parar por culpa del frío.

'Pintor' [ErrorInk] #premiosErrorInk2017 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora