Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Quiero verte/ 3era carta de Lauren.

Me alegro saber que cuidas bien de nuestras bebés, ¿o ellas te cuidan a ti? ¡espero ver la sorpresa pronto! ahora me he quedado con la duda y no podré esperar, pero te aseguro que la más impaciente eres tu. 

Evidentemente recordé los acordes y las canciones que tocabas para mi, me insulta que tengas tan poca fe en mi, claro que lo recordaría, además toco bastante bien, no como tu claramente, pero me he esforzado bastante para aprender a tocar, así que no te burles ):

Gracias, pero no creo que necesite nada más por ahora.

Ah, pudiste avisarme que no estarías en casa, he estado esperando tu carta y en realidad si me entristeció no recibirla antes, creí que tu no la habías escrito, pero ya veo los motivos.

Se despide,

Lauren."

La dejé ahí un rato, la metí con paciencia y esperé a que Daniela llegara, no quería parecer desesperada ante los ojos de Daniela.

Salí al patio con la carpeta que contenía las canciones y la guitarra, comencé a tocar Mi Princesa de David Bisbal, era una canción muy cursi, pero muy linda. Además Daniela me informó que Camila la ha estado escuchando recientemente en Spotify.

¿Será que ella piensa en mi mientras escucha todas esas canciones de amor?

Mi estómago se contrajo de tan solo pensarlo. 

Seguí tocando la guitarra, pero Daniela vino y me dijo que tenía que ir donde la psicóloga, porque quería hablar conmigo, ella se llevó mis cosas y yo entré con la doctora.

—Cuéntame Lauren, ¿qué tal?

Elevé mis hombros, sentándome.

—Pues todo bien. —Asentí

—¿Estás segura? —Sonrió—. ¿No te sientes triste? 

¿Acaso Daniela le contaba que yo estaba llorando?

—Bueno, solo un poco, nada tan importante.

—Si lloras es por algo importante, ¿no crees?

Lo pensé un momento y ella rió.

—Dime, ¿qué te hizo llorar?

Mis ojos se llenaron de lágrimas de tan solo recordarlo, ella me dio una cajita con pañuelos.

—Es que...a veces pienso en Camila y eso me entristece.

—¿Pensar en ella? ¿en algo específico?

—Mmm, cuando recibo sus cartas no hay palabras dulces o de amor y he pensado que ya no me quiere...por todo esto y eso me hace sentir mal.

—¿Si te escribiera cosas lindas te sentirías mejor? ¿con más ánimo o motivación?

Asentí.

—¿Y si tu tomas la iniciativa? tal vez ella tiene un poco de vergüenza, una vez nos contaste que ella era tímida, tal vez ella te está esperando a ti.

Podría ser.

—Pero también me da miedo el rechazo, ¿y si ella realmente ya dejó de quererme?

Ella negó.

—Ella te quiere mucho, por algo estás aquí, por algo te sigue escribiendo cartas, por algo ella llama, no son necesarias palabras de amor para demostrarlo, Lauren. 

—Daniela me dijo lo mismo, pero no puedo dejar de pensarlo y me duele. —Confesé

Ella me sonrió.

—¿No ha venido a verte, verdad?

Negué.

—¿Y si lo hiciera te sentirías mejor?

Asentí.

—Eso me pondría muy contenta, lo único que quiero es verla. —Miré mis manos

Sentí que suspiró.

—Ya puedes irte Lauren, quedas libre hasta mañana a las diez, Daniela me dijo que tienes nutricionista

Asentí, me despedí y me fui a mi habitación.

Me recosté en la cama escribiendo una carta para las niñas.

"Para Fiorella y Cameron,

Realmente espero que estén muy bien, ¿qué han hecho en estos días? ¡cuéntenme todo por favor! muero por saber que hacen en su día a día, ¿podrían hacerlo lo más pronto posible? es que las extraño muchísimo.

Sé que no han preguntado, pero les contaré que tal es aquí. Mi habitación es amplia, pero mi cama es pequeña, también tiene un baño bastante amplio y un escritorio, tengo una ventana que da al patio y hay un árbol enorme, me siento bajo él a escribir, a dibujar o a tocar la guitarra, porque estoy aprendiendo a tocar y bastante rápido. Voy al psicólogo, al dentista y al nutricionista para ponerme mejor lo más pronto, porque entre más pronto me ponga bien, más pronto podré salir de este lugar y estar con ustedes.

Mientras tanto me quedará esperar pacientemente para estar con ustedes, ¿podrían llenar de besos y abrazos a mamá Camila? por favor háganla sentir querida e importante, eso me haría muy feliz.

Cuidense mucho y cuiden a mamá también, ¿de acuerdo?

Las amo con todo mi corazón, 

Se despide,

Mami."

Entró Daniela justo cuando estaba buscando un sobre.

—Hey, ¿qué tal?

—Todo bien, ¿me haces el favor de llevarte esto? —Señalé los sobres

—Por supuesto, ¿para Camila?

Asentí.

—Y para mis niñas, Camila me dijo que les escribiera.

Elevó sus cejas.

—¿Cuántos años tienes?

—Un año y seis meses. —Entregué los sobres y ella sonrió

—Está bien...iré a dejarlos para que los entreguen. —Se fue un poco perdida

Nadie esperaría que dos niñas de esa edad fueran tan inteligentes.

Claro, solo como Camila.