Capítulo 41. Nuestra mala costumbre.

Comenzar desde el principio
                                    

—Aquí vas a morir cariño. -Me dice el hombre que crea más presión sobre mi garganta-

Comienzo a dejar de respirar, mi vista comienza a nublarse y no paro de querer hacer algo con desesperación, llegó un punto en el que mi vista se obscureció por completo y dejé de respirar. Hasta que volvieron los colores al ver su craneo explotar frente a mi, su sangre revoloteó sobre mi rostro, alguien le pegó en la cabeza con gran fuerza con alguna piedra. El hombre cayó a un lado mío. Comencé a toser exageradamente en cuanto dejé de sentir presión en mi garganta, y a respirar profundamente, me toqué la garganta con amabilidad mientras sigo tosiendo. Ésta persona rápidamente me sentó, pude verla, pero yo sigo tosiendo como nunca, como si me estuviera ahogando aún. Incluso quiero vomitar.

—¿Estás bien? -Me preguntó preocupada dándome golpes en la espalda-

Tardé en responderle para poder estabilizarme, paré de toser después de unos segundos.

—Te debo una Alex. -Le dije agradeciéndole- Gracias. -Dije con esfuerzo- ¿Con qué le pegaste?

—Con una piedra grande. -Dijo al escapar una risa- Tienes tantita sangre en.. -Señaló todo mi rostro, incluso todo mi cuerpo, reí-

—Sí, puedo sentirlo. -Dije tratando de dejar de toser-

Saqué un trapo de mi bolsillo para limpiarme el rostro, no me importó si lo hice bien, sé que no, pero es más la adrenalina de sobrevivir que fijarme si mi rostro está manchado en sangre.

—Esto será un desastre. -Me dijo Alex- ¿Por qué estabas sola?

—Nos separamos. -Le expliqué- Rodearon todo el bosque los oficiales, no hay salida.

—Nosotros también nos separamos. -Dijo con cierta molestia- Policías comenzaron a llegar del este.

—No solo del este, llegaron por todos lados. Tenemos que escondernos o salir de éste maldito bosque. -Dije segura de mis palabras-

Nos asomamos por la cueva, no había nadie cerca, solamente los ruidos de patrullas y perros a lo lejos.

—¿Los demás están bien? -Le pregunté, ella asintió-

—Zayn, Aaron y Max están bien, pero te digo que nos separamos y no supe a dónde corrieron.

—Nosotros y nuestra mala costumbre de separarnos. -Bufé, rió a mis palabras-

Esperamos un rato más en la cueva, comenzó a dolerme la garganta, ese bastardo me había lastimado, siento su sangre tan espesa que no me quité del rostro.

—¿Nos quedaremos aquí? -Me preguntó, como si yo tuviera la respuesta-

—Salir no es una opción viable ahora, ¿O sí? -Le pregunté, ella asintió a mis palabras- Pero, recuerda que nosotras nunca nos vamos por la opción fácil. -Sonrió victoriosa a mis palabras- Tenemos que salir a pelear y encontrar a todos.

—Suena divertido. -Admitió al cargar su pistola- A salir se ha dicho.

Nos asomamos lentamente, para comenzar a salir con pisadas delicadas volteando a todos lados.

—Okey, el plan es ir hacia el este, y de ahí bajamos al sur.. -Dije al señalar la dirección-

—_______... -Me habló Alex, la interrumpí-

—Alex, no me interrumpas, estoy pensando en un plan. -Dije aún concentrada sin voltearla a ver- Entonces podemos... -Me interrumpe-

—_______.. -Me volvió a llamar con una voz temerosa-

—Alex, para. -Pedí tranquila, continué pensando en algún plan, necesito concentrarme-

—_______, creo que será buena idea que voltees.

—¿Qué pasa Alex? -Dije al por fin voltear a verla-

Callé de inmediato al ver algo que me dejó con la boca abierta, un incendio comienza en el bosque, al oeste, a lo lejos puedo ver como el fuego va creciendo.

—Te dije que era buena idea que voltearas. -Me dijo-

—Mierda. -Maldije incrédula- No es posible esto.

—No concluyamos nada aún. -Me dijo para que no me alterara- Hay varias posibilidades del incendio, digámoslas. -Comenzó a pensar- Puede que sea una trampa de los oficiales.

—Dudo que los oficiales se atrevan a quemar una reserva natural. -Asumí de inmediato- Puede que lo haya iniciado alguno de los matones.

—O puede que sea alguno de nuestro mismo equipo, que haya querido crear una distracción para los oficiales y que todos vayan para el incendio para poder escapar. -Llega a esa conclusión-

—¿Cuál crees que sea la más probable? -Le pregunté-

—No tengo una puta idea. -Me dijo alzándose en hombros- Creo que debemos acercarnos para saber que sucede.

—Pues a acercarnos se ha dicho. -Di un aplauso fuerte-

A mayor velocidad y con más cautela de ser agarradas, nos encaminamos al incendio.

—¡Joder! Hasta que veo a rostros conocidos.

Volteamos apuntando con velocidad a esa voz, en cuanto lo vimos, bajamos las armas.

—No nos asustes así. -Le dijo Alex molesta-

—Perdón Alex, para la próxima te avisaré con anticipación. -Dijo Max con sarcasmo- Hey. -Sonrió aliviado al verme, se acercó a darme un abrazo fugaz, se lo correspondí con fuerza-

—Me alegra verte. -Le dije, en realidad me pone más tranquila al ver otro de nosotros- ¿Con quiénes estabas?

—Con Alex, Zayn y Aaron, pero después nos separamos. -Me dijo lo mismo que ya me había dicho Alex- E iba justo para el incendio, para saber qué sucede.

—¿No viste a nadie más? -Le pregunté y negó-

—Estoy seguro de que dos oficiales agarraron a uno de los otros. -Dijo seguro de sus palabras- Pero me interesaba más saber qué pasa en el incendio.

Comenzamos a acerarnos cada vez más, hasta que mantuvimos nuestra distancia al ya estar más cerca, nos subimos a una pequeña elevación de piedras para poder ver mejor desde arriba. Es un desastre, una parte del río cruza frente al incendio y se ve terrible lo que sucede.

—¿Quién lo habrá iniciado? -Preguntó Max-

Continuamos viendo con horror como se van quemando los árboles, no hay señal de nadie, más que de algunos policías acercándose para saber si alguien se había quedado ahí.

—¿Qué no ese es el oficial Styles? -Preguntó Alex-

De repente, esas palabras me hicieron entrar en shock, sentí todo mi cuerpo helar, pero al mismo tiempo quemarse en llamas por dentro. Volteé lentamente a donde ella señalaba, que era mucho más lejos de donde estaba el fuego, primero vi a Romero que platicaba con Gunner, después recorrí mi mirada a Harry, que estaba con... no, esperen, ¿Qué está pasando? Mi sangre comenzó a hervir en un muy mal sentido, apreté mis puños con fuerza al verlo con Joselyn, la rubia hueca que también es oficial, Harry le sonreía coqueto mientras ella se le arrastraba, veía con odio esa escena, millones de cosas pasaban por mi cabeza, ¿Cómo el bastardo de Harry se atrevía invitarme a cenar? ¿Y estar así con esta mujerzuela? Quedé paralizada viendo el momento, hasta que mi poca paciencia explotó, cuando vi acercarse a Joselyn, a darle un beso plasmado en la mejilla a Harry.

La Criminal. Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora