Capitulo 51

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Christian: - Anastasia. – Christian la llamó. Ella accedió a ponerse de pie una vez que lo vio entrar con brutalidad hacia la casa. Kate también lo hizo, limpiándose las lágrimas.
Christian: – necesitamos hablar…

Ella asintió. Aún afligida por lo que acababa de escuchar de los labios de su mejor amiga. Se le separó. Christian abrió la puerta de su habitación y la hizo pasar a ella primero, para luego seguirla por detrás. Cerró la puerta una vez los dos adentro.

Christian: - Ya lo sabes… ¿cierto? – murmuró él.

Ana: - Sí. – contestó Anastasia, con la voz en un hilo. Se limpió la nariz y los ojos.
Ana: – no puedo creerlo…

Christian: - Shh… - Christian la agarró de las manos, haciendo que lo abrace fuertemente. Ella se escondió entre su torso, en ese momento las lágrimas empezaron a salir descontroladas por sí solas.

Ana: - Ella…ella está muy mal…

Christian: - Luke y yo vamos a encargarnos. – le dijo él, pensando que con esa frase calmaría sus nervios. Pero fue todo lo contrario. Anastasia se le separó.

Ana: - ¿A que te refieres?

Christian: - Él cree saber quién pudo a ver abusado de Kate y…

Ana: - No. - Anastasia negó con la cabeza.
Ana: – no Christian, no… no me digas que vas ir a…

Christian: - Luke también está muy mal. – le aclaró.
Christian: – le duele verla así… y yo… me pongo en su lugar. – la miró fijamente a los ojos. Quería que le entendiera al menos un poco de esa inmensa rabia que traía.
Christian: – yo no podría soportar que algo te sucediera a ti.

Ana: - Solo empeorarás las cosas… - le dijo.

Christian: - Tú no me conoces.

Ana: - Por supuesto que sí. – Anastasia hizo que lo mirara esta vez.
Ana: – sé que pierdes el control por la más mínima cosa. Y que ahora quieres perderlo de nuevo…

Christian: - No es eso. Solo quiero ayudarlo.

Ana: - ¿Y como? Ni siquiera tienen pruebas de quien ha podido ser…

Christian: - Luke las tienes. – insistió él.

Ana: - ¿Y que harás? ¿Vas a matarlo? ¿y si esa persona es inocente? – ambos se miraron. Christian respiró entrecortado. Endureció los pómulos. Anastasia lo conocía tanto y en tan poco tiempo, sabía cada cosa de él, cada intención. Se volteó, cruzando sus brazos. Anastasia pensó que tal vez había sido muy duro con él. Lo quería. Lo amaba muchísimo. Y no soportaba ni un segundo verlo así.
Ana: – Christian… soltando un suspiro

Christian: - Déjame ¿sí?

Ana: - Perdóname… - le acarició el hombro derecho, sin querer el cuerpo de Christian sufrió de un intenso remesón. Se resistió para no voltear hacia ella.
Ana: – yo… lo único que quiero que estés bien… - delicadamente sus pequeñas manos pudieron con la resistencia de Christian, le volteó el rostro, ambos se miraron, él no pudo controlar ni un segundo el hecho de mirar sus bonitos labios.
Ana: – que no te pase nada…

Christian: - Solo déjame ayudar a Luke en esto. – le susurró.
Christian: - ¿crees que me voy a quedar con los brazos cruzados sabiendo que ese imbécil que abusó de Kate también podría hacerte algo a ti? - Anastasia se quedó callada.
Christian: – no, y tú me conoces.

Y sí. Ella lo conocía. Sabía que podía hablarle más de un día seguido, explicarle lo mucho que le dolería si algo llegaba a pasarle, pero él seguiría igual. Amaba la estúpida adrenalina. Amaba ser él. Así que solo decidió acercarse un poco más a su boca y besársela. Christian le correspondió el beso abriendo sus labios y dejando entrar el aliento de Anastasia en su acogedora boca. Sus manos la cogieron silenciosamente, acogiéndole la cintura, apoderándose de ella, poco a poco los dos estaban tan abrazados que ninguno de los dos quería soltarse del otro.

Ana: - Te amo. – le dijo ella.
Ana: – te amo tanto… y…y solo quiero que me prometas que no harás nada de lo que luego puedas arrepentirte. – lo miró a los ojos.

Christian: - Estaré bien, princesa. – se volvió a acercar a sus labios. Un beso pequeño. Suave. Tuvo que esforzarse para soltar el cuerpo de su novia y colocarlo de nuevo sobre el suelo.
Christian: – vengo en unas horas y escúchame bien Anastasia, no quiero que te preocupes por mí ¿vale? – ella respiró hondo.
Christian: – ve y distráete con Kate, que yo voy a estar bien.

Y así salió de su habitación, cerrando la puerta tras él.

Se había abstenido a prometer algo que no cumpliría. Ese día tenía que acabar con su pasado, con sus secretos…antes de que Anastasia pudiera llegar a enterarse de alguno. Lo que no sabía, era que eso estaba más cerca que nunca.

Secuestrada Where stories live. Discover now