Secuestrada

Capitulo 36

Christian y salió de ducharse. Anastasia seguía tendida en la cama como hace media hora. No había querido ducharse con él, lo cual se le hacía rarísimo. Se secó el cabello con una toalla de manos. Traía el típico pantalón de lana que se ponía para dormir cuando vivía en Kingston, y arriba sin camiseta. Cielos, tantos recuerdos. Dejó la toalla sobre la cama y caminó de rodillas por ella hasta llegar al otro filo y encontrarse con Anastasia.

Christian: - Hola princesa… - besó la comisura de sus labios. Un pequeño juego que le enloquecía.

Ana: - Hola… - le saludó ella. Con una apenas un hilo de voz. Christian supo que le pasaba algo.

Christian: - Vale, dime que está pasando. – abrió las sábanas y se metió bajo ellas con Anastasia. El cuerpo de ella se volteó para mirarlo, extendió sus piernas desnudas sobre la cintura de Christian, las cuales él recibió arropándolas con su brazo. La acercó a él jalándoselas.
Christian: – es por Derek y Elliot ¿verdad?
Ella asintió, sin querer hablar.
Christian: - Oh mi amor… - Anastasia le acarició el rostro.
Christian: – jamás se te atreverían a hacerte algo, saben…saben… - se aclaró la garganta. Siempre se le había hecho difícil expresar sus sentimientos. Y más cuando estaba a solas con ella.
Christian: – saben lo mucho que significas…para mí…

Anastasia se acercó para besarlo. Él le devolvió el beso. Acogiendo su lengua en la de ella. Le acarició las piernas suavemente.

Christian: - Además saben que si llegan a tocarte les romperé los huevos.

Ana: - ¡Christian!

Christian: - Es la verdad.-Ella negó con la cabeza mientras reía por su comentario.
Christian: - Nadie va a tocar mi chica. – soltó las piernas de Anastasia, dejándolas caer sobre las sábanas, mientras él se posicionaba sobre ella y su cuerpo.

Relamió los labios y poco a poco se acercó a sus finos labios para besarlos ligeramente. Un beso pequeño. Que ella convirtió en uno más grande. Le apretó la nunca. Christian soltó una risa mientras la besaba, le estaba mordiendo un labio… él hizo lo mismo, Anastasia también río, aprovechó para acariciarle los abdominales remarcados. Christian se inclinó para besarle los senos, había quedado con muchas ganas de más después de lo del lago. Se lo hizo saber.
Ana: - Mnh… - susurró ella al sentir la boca de Christian buscar su busto. Se le erizó la piel de inmediato.

Christian: - Me has dejado con ganas nena… - la llenó de besos sobre el cuello, bajando por su pecho. Aquella blusa le quedaba de lujo. Y ese escote ponía a Christian tan caliente. Pensó que tal vez sería bueno llevar esa conversación a otro nivel.
Christian:– ¿quieres…

Cuando de pronto Derek abrió la puerta de la habitación. Primero con un gran círculo en los labios, sorprendido, y después mostrando una sonrisa pícara al observarlos a los dos, uno sobre otro.

Derek: - Eh…

Christian: - ¿Tan difícil se te hace tocar la puta puerta? – le preguntó Christian girándose, realmente cabreado. Anastasia se ruborizó por completo, sintió que su rostro hervía de lo nerviosa que estaba. Derek no hizo más que reír de nuevo y fijarse en la poca ropa que traía Anastasia. Si no fueras la novia de mi mejor amigo…

Derek: - Sí bueno…vine a ver si querían comer algo…pero veo que ustedes ya estaban comiendo…

Christian: - ¿Qué quieres?

Derek: - Los de al lado te han organizado una cena…

Christian: - ¿A mí? – preguntó Christian, ligeramente sorprendido. Aunque no tenía por qué, siempre había sido bien recibido en Kingston.

Derek: - Sí, la familia de Susan.
-
Christian: ¿Encerio… a mii!? – insistió Christian.

Derek: - Sí ella. – afirmó.
Derek: – siempre le has gustado… - Anastasia empezó a prestar atención, aunque no se dio a notar.
Derek: – y su familia quiere darte la bienvenida, hace mucho que no te ven…como todos.