La Criminal. Segunda Parte.

Capítulo 18. Cambiemos esa costumbre.

—¿Alexandra? -Volvió a preguntar con la misma confusión del inicio-

—¿Quieres hacer esto por las buenas o por las malas? -Pregunté fastidiada, molesta aún-

—Tengo el presentimiento de que tú quieres por las malas.

—¿Qué tan específica quieres que sea? -Pregunté con menos paciencia de la que llegué- ¿¡Eh!? -Alcé la voz- ¡Fue a preguntar por mi a un puto hotel donde me estaba quedando! ¿Quieres que así sea de específica Víctor? -Éste me sigue viendo con confusión, tratando de seguir el hilo-

—_______. -Habló pacíficamente- Escúchame maldita sea. -Pidió- No tengo una puta idea de la vida que maneja Alexandra, ella está más relacionada a Zane, no a mi. ¡Por eso no sé de qué maldita sea me estás hablando! -Alzó su voz para darme a entender- Hasta donde yo sabía, ella estaba en Madrid, no sé cuando llegó a Inglaterra o cuánto tiempo lleva aquí.

—¿Zane Morgan la mandó?

—Lo dudo, Zane está más que satisfecho con la tregua que manejamos ambos equipos, sería un imbécil si la rompiera, y de hecho él pidió que hoy no lo molestaran, que estaría ocupado, salió de la cuidad, creo.

—¿Y por qué preguntaría por mi esa perra?

—Yo que sé. -Se alzó en hombros- Puede que sea personal hacia ti, ¿Hiciste algo?

Ahí fue cuando pensé, ¿Hice algo? Mierda, ya todo regresa a mi memoria, empezando porque hablaba mierda de ella con Louis y detestaba verlos juntos, y segundo, porque robé su celular y computador por unos largos días.

—Tal vez. -Admití, me vio sarcástico, dudando que solo fuera un "tal vez"- Bueno, sí. -Admití de nuevo- Pero no tiene ni un puto derecho a estar siguiéndome.

—Lo entiendo...-Interrumpo-

—¡No! ¡No lo entiendes maldita sea! -Alcé la voz- Víctor, no tengo tiempo para lidiar con ella.

—¿Podrías calmarte? -Preguntó un poco molesto, él siempre se encuentra en una calma increíble- Hablaré con ella o con Morgan, para decirles que se quite de tu camino.

—Bien. -Dije un poco más calmada- Sabes que haré si la vuelvo a ver, no me va a importar nada y solo apretaré el gatillo. -Dije segura, él no dudó que no lo hiciera, me creía totalmente capaz- Y no la quiero ver cerca de Tomlinson, él ni siquiera se tiene que enterar que está aquí en Londres.

—Concuerdo. -Dijo, dejándonos en un silencio después- ¿Ves que todo se soluciona hablando? -Lo vi dudosa, creando una sonrisa-

—Tal vez. -Dije- Gracias y perdón por estrangularte.

—Descuida. -Dijo como si no fuera la gran cosa- Creo que ya me acostumbré a qué me busques solo para golpearme. -Reí, por ende él rió un poco- Cambiemos esa costumbre.

—Trataré. -Dije con una media sonrisa-

Ambos volvimos a callar, dejando un silencio un poco incómodo, de repente me inundó la pena de que fuera de madrugada y él estuviese dormido antes de que llegara a estrangularlo.

—Será mejor que me vaya. -Dije dándome la media vuelta encaminándote a su puerta-

—¿Al hotel? -Preguntó, paré dándome la media vuelta para verlo-

—Si te digo, ¿Alexandra irá de nuevo a buscarme? -Él soltó una risa, yo por igual- Sí, voy para allá.

—No me gusta ser chismoso. -Se alzó en hombros- De hecho, detesto meterme en la vida personal de otros. -Admitió- Pero creo que esto no es algo personal.. -Calló unos segundos- ¿Abrieron de nuevo la investigación del atentado en Rusia? -Solté un suspiro, por un momento se me había olvidado ese pequeño peso que traía encima-

—Así es. -Me alcé en hombros- Parece que de verdad quieren encerrarnos.

—Parece que el oficial Styles solo quiere encerrarlos. -Corrigió, lo vi a los ojos pensando en Harry, mi estómago se hunde por completo recordando lo molesto que está, un bombardeo de cosas vinieron a mi mente, entre Harry, lo que acababa de pasar con Zayn, que no me dejan en paz-

—Así parece Víctor. -Traté de sonar tranquila con ese tema-

—¿Y está todo bien? -Preguntó curioso, pensé que refiriéndose al tema de Harry-

—No creo. -Admití- A estas alturas no lo creo.

—Lo supuse cuando me enteré que están registrando sus casas, es por eso que ahora tiene sentido el porque estás quedándote en un hotel.

—Todo un Sherlock Holmes. -Dije, él soltó una risa- Te dejaré dormir. -Volví a darme la media vuelta estando un poco más cerca de la puerta, mi mano posó en su perilla cuando habló-

—Quédate aquí. -Se atrevió a decir, paré en seco, aún con mi mano en la perilla sin girarla, lentamente dirigí mi mirada a él- Si gustas. -Dijo después de unos segundos, esperando que no se haya escuchado mal-

—Gracias, pero tengo órdenes de estar allá.

—Y veo que no las cumpliste. -Dice al verme y después ver su casa, refiriéndose que ya estoy rompiendo esas ordenes, sonreí-

—Descansa Víctor. -Dije finalmente para abrir su puerta, y salir de ahí, dirigiéndome a mi carro-

Salgo de aquí manejando de regreso al hotel. Víctor después de todo ese desprevenido y poco casual encuentro conmigo decidió volver a dormir, en su camino a su cama, tocaron su puerta, a puño cerrado, tres golpes para ser exactos, frunció su ceño, "¿No ya se ha ido _______?" Pensó. Volvió a bajar, con un mal presentimiento dentro de él, la puerta fue rota de una patada en cuanto él estaba cerca de abrirla, ¡Mierda! ¡Mierda! Ésta persona le soltó un golpe en el pómulo, Víctor trató de defenderse pero fue inútil contra la ira brutal de ésta persona. Lo tomó del cuello con gran y brutal fuerza.

—Más te vale que tengas una buena explicación de porque _______ estaba aquí.

Víctor lo ve con enojo, tanto que logró quitarse de su agarre, le soltó un golpe de regreso, mala idea, fue cuando se dio cuenta que había sido una pésima idea, ésta persona está incontrolable, soltándole dos golpes más a Víctor, éste retrocedió algunos pasos con molestia.

—Largo de mi casa, oficial. -Dijo con su respiración agitada-

Harry rió cínicamente, apretando sus puños, parece demente por la forma en la que tiembla de enojo, está descontrolado, con una mirada tan obscura que cualquiera temería estar frente a ella. Víctor sabe que eres alguien intocable, es por eso, que temía por él mismo en estos momentos frente a los demonios sueltos del oficial.

—¿Me quieres conocer enojado Víctor?

..