Capítulo 12. Como si no estuvieras acostumbrada al sabor de la sangre.

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Estoy a nada de cargar mi pistola sin quitarles la mirada desde el alto árbol en el que me encuentro escondida.

—Psst. -Escuché de parte de Jennifer, alcé mi mirada al árbol de en frente donde se encuentra ella a la misma altura que yo con su pistola en mano- Matémoslos. -Pude entender que dijo eso a través de sus señas de apuntar a los oficiales y fingir disparar, negué rotundamente-

Volvimos a bajar las miradas a los oficiales que solo son dos.

—Le marcaré al jefe. -Uno pegó su teléfono a su oreja mientras que el otro nos busca con la mirada en el perímetro- Jefe, las perdimos. -Calló para dejarlo hablar dejando un silencio para todos- Pero jefe.. -Calló de golpe- Pero.. -Volvió a callar-

Quiero reírme, me imagino a Harry furico gritando a través de la línea al saber que nos hemos salido con la nuestra.

—Será una búsqueda nula jefe, y lo sabe, está totalmente obscuro y estos bosques son sus rumbos, ya debieron escapar. -Calló otros segundos y después colgó-

—¿Qué dijo? -Le preguntó su compañero-

—Que sigamos buscando y que cierre mi puta boca.

Sonreí, observando cómo se alejan de aquí. Decidimos esperar cinco minutos antes de bajar.

—¿Matarlos? ¿En serio Jennifer? -Pregunté incrédula al estar ya en el piso, ella soltó una risa-

—No era mala idea.

Caminamos a obscuras para tratar de encontrar a todos, decidimos marcarles para vernos en algún punto. Y así lo hicimos, nos terminamos viendo lejos del bosque, por las orillas, que fue bastante tiempo caminando.

—Mierda lo logramos de nuevo. -Dijo Louis aliviado-

—¿Estás bien? -Escuché la voz de Zayn junto a mi, lo volteé a ver-

—Lo estoy. -Respondí con tranquilidad- ¿Tú lo estás? -Él asintió-

Zayn se encuentra sangrando de la orilla de su labio, es normal para nosotros terminar con heridas después de haber peleado. De hecho, remojé mis labios con mi lengua, mierda, me arde, sentí una ligera apertura en el labio inferior del lado izquierdo y el sabor espeso de la sangre entrando a mi boca. Maldita rubia. En mis pensamientos internos, me percaté de ver a Max y Alex con nosotros.

—¿Lo mataron? -Pregunté en voz alta, haciendo que todos los voltearan a ver-

—Obviamente lo matamos. -Respondió Max-

—¿Cómo estuvieron las cosas con ustedes? -Preguntó Louis- ¿Qué pasó cuando se fueron a que según te ayudara a arreglar la camioneta?

—Se tardaron demasiado. -Agregó Nicky-

—Cuando llegué con él a la camioneta, comenzó a ayudarme a según repararla. -Explicaba Max- Momentos después se dio cuenta que no estaba averiada, pero para ese momento Alex ya se encontraba apuntándole a la cabeza, vimos a la policía llegar e hicimos una pequeña tregua, nos escondimos los tres.

—Y cuando vimos que ustedes estaban en apuros -Continuó Alex- Decidimos que la mejor distracción para lograr que salieran de esa casa era los sonidos de balazos.

—Y ahí fue cuando matamos a Ron Barrel. -Finalizó Max-

—Wow. -Dijo Henrie sorprendido- Son buenos.

—Gracias por salvarnos. -Dijo Víctor-

—Jacob, ¿Tienes la droga? -Preguntó Liam-

—Sana y salva. -Respondió- Está en la camioneta.

—¿Tú lograste guardar lo demás Thieriot? -Le preguntó Morgan a Víctor-

—Todo está a salvo. -Respondió-

—Ahora cada quien a su camino. -Dijo Morgan- Fue un placer hacer negocios con ustedes. -Volteó a vernos-

—Mantén tu distancia Morgan. -Amenazó Louis- Y seguirá ésta tregua.

Todos comenzamos a caminar a nuestras respectivas camionetas.

—Supongo que te veré después. -Me hablan, volteé a verlo, creando una sonrisa-

—Nos estaremos viendo Víctor. -Éste sonrió ligeramente, volteó a ver a su jefe Morgan y su compañero Aaron alejarse, ya se tiene que ir, volteó su mirada nuevamente a mi-

—Y cuídate ese labio.

Sonreí nuevamente, viéndolo retirarse, yo retomé el camino con mis amigos. Subimos a las camionetas en el mismo orden que veníamos de ida, Max manejando, Jacob de copiloto, y Jennifer y yo atrás. Max paró en un 7 eleven, él y Jacob bajaron a comprar algunas cosas, mientras que Jennifer y yo bajamos de la camioneta.

—Mierda, tu labio no para de sangrar. -Dijo al verme, quité el exceso de sangre en mi labio con mi mano delicadamente- Vamos, como si no estuvieras acostumbrada al sabor de la sangre. -Dijo como si no fuera gran cosa-

—¿Tú estás bien? -Le pregunté al ver su pómulo izquierdo un poco inflamado con un color morado en él- Mañana amanecerá ese golpe peor.

—No es nada. -Dijo al alzarse en hombros, tocó su pómulo con delicadeza creando un ruido de dolor, y ahí me percaté que sus nudillos estaban hechos mierda, por instinto alcé mis manos para verlas, están hechas un desastre, mis nudillos ensangrentados de ambas manos-

—Genial. -Dije sarcástica-

Regresaron Max y Jacob, subimos nuevamente rumbo a Magnium.
Estoy agotada, es de madrugada y mañana tengo clases, solo quiero ya llegar a mi hogar a recostarme. Llegamos a Magnium, cada quien se subió a su respectivo carro directo a su casa. Antes de arrancar, me percaté en el retrovisor que mi labio había parado de sangrar, lo limpié para que se viera mínimamente lo abierto que estaba, lo más que pude hacer fue haber quitado el exceso de sangre, de igual manera se sigue notando. Me dio igual, arranqué por fin a casa, llegué en poco tiempo debido a la hora y su poco tráfico.
Estacioné el carro, bajé de él para comenzar a caminar a la reja principal, estoy abriéndola girando la llave cuando paré en seco, totalmente en seco, sin ruido alguno que me acompañara, ese mal presentimiento llegó, sé que no estoy equivocada, tengo un gran presentimiento de...

—________ Blair Miller.


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La Criminal. Segunda Parte.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt