Pokémon - Los Primeros Pasos de un Maestro

EPISODIO 34: UN DESTELLO SALVADOR DE COLOR VERDE CLARO

—Es cierto, Maestro —agrega N—.  Apenas está descubriendo ese nuevo potencial que ha desatado desde el día de la batalla contra la Maestra Prima.

—Si antes de esto era un gran oponente a vencer, ahora creo que podría estar en línea con el nivel de un élite —asegura convencida de ello Hilda.

—No creas que por haber vencido a una gran entrenadora élite como lo es Prima ya se puede considerar uno como si fuera parte de la misma, mi joven amiga —la corrige gentilmente Alakazam—.  Si bien este chico ha ganado considerable cuota de poder, aun le falta mucho más para alcanzar esas altitudes.

—Con esto estoy seguro de vencerte, muchachito —declara molesto A01 alzando una Poké Bola—.  ¡Es hora de batallar, Rhyperior!

—He vencido con mi Pikachu muchos Pokémon del tipo Roca antes —presume con mucha confianza y cruzándose de brazos Ash—.  Pero quiero demostrarte más de lo que tengo.  Pikachu, vuelve, amigo.

—¿Pika? —su amigo está extrañado de la decisión tomada.

—Sé que puedes contra eso, Pikachu —le confía Ash—, pero cuando este sujeto vea más de lo que tengo en mi poder sabrá a quién se enfrenta.  Espero que lo entiendas.

—¡Pi-Pikachu! —responde comprensivo y condescendiente su compañero.

—¡Excelente, ahora yo te elijo, Greninja!

—¡GRENINJA!

—Oh, interesante.  Veo a simple vista que es un buen ejemplar de Greninja.  Pero he vencido hordas de Gyarados con mi Rhyperior en alta mar.

—Tus presunciones no nos asustan ni a mí ni a Greninja, ¿cierto, amigo?

—¡NINJA! —y en ese momento ocurre la Simbiosis Afectiva entre Ash y Greninja.

—¡No es posible! —A01 queda atónito—.  ¿Cómo puedes tener 2 Pokémon con tanta empatía contigo?

—Es muy simple —le responde Serena—.  Ash es un entrenador Pokémon fuera de lo común, y el gran nivel de sus Pokémon es muestra inequívoca de ello, mostrando un poder que han alcanzado no solamente con entrenamiento duro, sino por el gran afecto y lealtad que él tiene con ellos.

—Oh, maravillosa y poética tu respuesta, chiquilla —aplaude sarcásticamente A01, ante lo que la pelimiel se incomoda un tanto—.  Pero eso no importa ahora.  ¡Por el honor del Team Doom, Rhyperior, aplasta a esa rana bípeda con tu Pedrada!

—¡Esquívalo pronto, Greninja, y usa tu Shuriken de Agua!

La poderosa rana mutante evade el ataque de Rhyperior y conecta sus poderosas armas acuáticas contra su adversario, propinándole fuertes golpes que lo debilitan mucho.

—¿Pero... cómo? —A01 no lo comprende—.  ¡No puedo ser vencido!

En ese momento, suena el Xtransceiver de A01.

—¡Diablos, no en este momento!  Diga... ¡A00!  Sí, señor, e... estamos en la prueba inicial...  Pero señor...  Nosotros...  Oh, está bien...  E... estaré ahí cuanto antes... —y se dirige a Ash—.  Tienes suerte, muchacho.  Iba a demostrar algo que te iba a dejar frío, pero creo que es mejor dejar que mis compañeros te den una lección.  ¡Q78, K22, acaben con él y con sus amigos!

Y acto seguido desaparece con una bomba sombría.

—B-bueno, muchachito —lo reta algo inseguro Q78—, te vo-voy a... a ve... vencer...

—¿No te da pena ser tan medroso para ser miembro de este grupo nefasto? —se burla Ash.

—¡No te acobardes ahora, Q78! —lo reprende K22—.  Debemos seguir las instrucciones del jefe y derrotar a este muchacho y traerlo a él y a su equipo ante el estado mayor del Team Doom.