¿Cómo estar sin ti?

Capítulo 42.

Estimado lector ¿Cómo estar sin ti? Estará de forma temporal en Wattpad ya que está a la venta en versión digital y física por Amazon . Será retirada nuevamente en un par de días. (25 DE DICIEMBRE)

Abro los ojos poco a poco. No los logro abrir del todo porque no me siento nada bien. La boca la tengo totalmente seca y la cabeza me duele a niveles que jamás había experimentado. No veo muy bien y entre más se aclara mi visión más asustada me descubro. Todo comienza a darme vueltas. No conozco estas paredes de color marrón. Un tintineo molesto se apodera de mis sienes y las ganas de vomitar son casi inaguantables. Paso mi mano derecha por mi frente y una pequeña capa de sudor es limpiada.

Cierro los ojos y respiro profundo tantas veces como puedo. Me estoy desesperando, es como si estuviera despierta, pero en realidad no lo estoy. Nada concuerda en mi mente, no hay recuerdo alguno que me ayude a centrarme ahora mismo y en lo único que puedo pensar es en: ¿Qué demonios ha pasado? ¿En dónde estoy? Bajo la vista con la misma lentitud con la que me he despertado y respiro con dificultad. Paso mis manos por mi cuerpo cubierto únicamente por una sábana. Mi corazón se altera de una forma descontrolada. ¡Estoy tan asustada! Trato de recordar qué ha pasado, por qué estoy en una habitación que no conozco.

Alguien se mueve a mi lado y entonces comprendo que no estoy sola. Cierro mis ojos con fuerza nuevamente y le rezo al universo, al cielo, a cualquiera, que sea Adam, que haya alguna explicación increíble que me haga entender por qué estamos en otra habitación, por qué no recuerdo absolutamente nada. Hago un esfuerzo gigantesco y lo último que recuerdo es una llamada de Becca. ¡Claro, Becca! Eso es, Becca me llamó. Becca tiene que saber en dónde estoy.

Me preparo para lo peor y giro a mi derecha. El rostro que me encuentro me hace querer desaparecer al instante. Me suspendo y caigo al suelo. El estruendo de mi cuerpo golpeando el piso solo hace que Tyler se mueva un poco. De pronto siento que no respiro, el aire no entra en mis pulmones y mi desesperación es tanta que empiezo a darme golpes en la cara para lograr algún recuerdo que me diga qué carajos he hecho. Yo no pude haberme acostado con Tyler. ¡Mierda, mierda, mierda!

<<Esto no es real, esto no es real, esto no es real, esto no es real>> Me llevo las manos a la boca y evito gritar como una loca. Tengo la mente en blanco. Busco mi ropa y la miro tirada en una de las esquinas de la habitación. Estoy tan desorientada que ni siquiera tengo la fuerza necesaria para ponerme de pie. Estoy perdida, completamente perdida. En mi mente no hay ni principio ni fin, solo una laguna de incógnitas y cuestionamientos que no lograré llenar jamás. Yo simplemente no pude haberme acostado con él, yo jamás le haría esto a Adam... Adam... Joder, cómo voy a explicarle esto.

Me arrastro por el piso como si estuviera escapando de un infierno que tarde o temprano me alcanzará. Me quedo muy quieta al escuchar gritos afuera de donde sea que estemos. A Tyler no parece despertarlo nada. Sigo estando muy mareada, así que no logro distinguir las voces, las palabras..., nada. Mi teléfono no está por ningún lado y cuando logro calmarme y tomar decisiones, los gritos se escuchan más fuertes. Esa voz sí que la conozco, esa voz me destroza aún antes de ver a su dueño.

La puerta se abre con agresividad y sus ojos; esos ojos que me han hecho mirar estrellas a través de ellos, miran el pequeño lugar con decepción, finalmente llegan a mí y me disparan, justo en el alma.

—Maya —susurra sorprendido y sus ojos se transforman de un momento a otro. Cubro mí cuerpo lo más que puedo con la sábana, como si eso pudiera ocultar lo que ha pasado, aunque ignoro precisamente qué ha pasado.

—Adam —digo su nombre con tanto miedo. Esto no puede estar pasando. ¿Por qué no me despierto de esta pesadilla? Quiero despertarme ahora mismo.