Capítulo 6.

35.9K 2.9K 390
                                    

Estimado lector ¿Cómo estar sin ti? Estará de forma temporal en Wattpad ya que está a la venta en versión digital y física por Amazon . Será retirada nuevamente en un par de días. (25 DE DICIEMBRE)


Abro los ojos tanto como puedo para observar mejor a La Bestia, es él. No tengo ninguna duda, yo jamás confundiría ese rostro porque, aunque no quiera aceptarlo, cada vez que lo tengo cerca me gusta observarlo demasiado. La gente grita eufórica, incluidos mis compañeros de la escuela. Creo que soy la única persona que tiene la boca abierta y no puede regresar a la normalidad. ¡Qué demonios hace Adam aquí! De la impresión paso a la preocupación, el contrincante que tiene frente a él es un poco más grande y musculoso. Puede que Adam sea guapo y tenga ese cuerpo que te hace querer tocarlo constantemente, pero no tiene pinta de boxeador. Digo, esos músculos son para impresionar a las chicas, no para pelear en un ring en el que no existen reglas.

Instantáneamente me muerdo la mejilla interna. Los nervios los tengo a flor de piel. Quizás estoy exagerando, solo tengo algunos días de conocerlo. Sin embargo, es justo en este momento en el que me doy cuenta de que, a pesar de que él no pretende encariñarse de nadie, yo ya estoy iniciando a hacerlo. La pelea da inicio sin importar que mi cabeza esté por explotar. Las luces cambian de azules a blancas y apuntan directamente a los boxeadores. ¡Joder! Tengo ganas de bajar y pedirle que detenga esta locura.

Mi razonamiento llega enseguida. Recuerdo sus nudillos lastimados, ¡claro! Él es nuevo en la cuidad, en realidad no sé nada de él. Tal vez se dedica a las peleas clandestinas, he sido testigo de cómo la gente apostaba y supongo que deja una buena paga. Al menos eso me da un poco de calma, la cual disminuye nuevamente cuando el otro tipo le da un guantazo en la mandíbula y lo tira al suelo. Me hago hacia adelante para observar mejor, dejo mis mejillas en paz y me sostengo de la baranda, las manos me sudan. Desde esta distancia puedo ver cómo le sale sangre de los labios. Y el silencio de las personas que de pronto se ha instalado en todo el lugar hace posible que escuche a la perfección el sonido de mi respiración alterada. Adam tarda mucho en levantarse y envuelta en una ola de pánico que nunca había experimentado, hago lo impensable.

—Adam —grito lo más fuerte que puedo—. ¡Levántate! —No sé exactamente si he gritado lo suficientemente fuerte, su rostro gira hacia mí y levanto las manos frenéticamente. Becca me mira desconcertada, al igual que el resto de mi clase. Adam frunce el ceño y después abre los ojos como platos—. Pelea, joder —vuelvo a gritar aún más fuerte y él sigue tirado en el suelo, sorprendido.

—¿Es tu novia, novato? Apuesto a que te gano en dos segundos más y tendrá que pasar una noche conmigo. —El tipo que pelea con Adam habla tan alto que absolutamente todos escuchamos su propuesta. La gente empieza a buscar a la culpable del intercambio de palabras y dan conmigo más rápido de lo que cualquiera hubiera imaginado.

Una luz cegadora me enfoca y puedo ser mejor observada por la multitud. ¡Demonios! Quiero que me trague la tierra. Sin percatarme siquiera de los movimientos de Tyler, en simples y rápidos segundos tira de mí hasta que logra ocultarme detrás de él. La gente abuchea como si la telenovela de las nueve hubiera terminado en la mejor parte.

—Ella no está en juego, maldito imbécil —responde Adam con un tono de voz que es irreconocible para mí. No hay ni una pizca del chico agradable con el que suelo hablar.

Tyler intenta sacarme del lugar y no entiendo qué cojones le sucede. No deja de repetir que no puedo estar con alguien como Adam, ¿ahora se preocupa por mí? Mientras caminamos Amelia nos sigue a pasos agigantados y antes de que pueda pedirle que me suelte de una buena vez ambos impactamos con el mar de cuerpos que se acumulan, aprovecho el impedimento para soltarme de su agarre y regresar con Becca. Me llevo las manos a la boca al mirar la escena. Adam casi le ha desfigurado la cara al otro tipo. La sangre salpica y busco desesperada al mediador esperando que detenga la pelea.

¿Cómo estar sin ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora