Capítulo 4.

42.9K 2.8K 451
                                    


Estimado lector ¿Cómo estar sin ti? Estará de forma temporal en Wattpad ya que está a la venta en versión digital y física por Amazon . Será retirada nuevamente en un par de días. (25 DE DICIEMBRE)


Encontrar más comodidad al hablar sobre amores no correspondidos con un desconocido, que con tu mejor amiga me parece sumamente extraño. Adam se ha pasado más de media hora escuchando mi ridícula historia de amor. No se ha reído ni una vez. Tampoco ha hecho chistes, aunque claro; puede que no tenga más que veinticuatro horas de conocerlo, pero sé muy bien que tarde o temprano los hará. Me observa con mucha concentración y en algunas ocasiones he tartamudeado, no porque mencionar a Tyler sea emocionante o me provoque nervios atroz —como normalmente ocurre—, he tartamudeado porque sus ojos de pronto se enfocan en mis labios y eso me pone intimidada.

Lo cierto es que hay un hecho imposible de negar: mi vecino es tan guapo que podría conquistarte en un solo minuto. No es el chico modelo, ¿saben? No es rubio ni ojos claros, no es el capitán de ningún equipo y mucho menos tiene pinta de ser muy popular en su círculo de amigos —si es que tiene—. Dista de ser perfecto y eso... justo eso es lo que lo hace tan irresistible. ¡Joder! ¿Qué te pasa Maya Green?

Sin embargo, no está intentando conquistarme y es lo que ha provocado que un tipo raro de amistad se haya formado en horas. Tengo mucha curiosidad por su vida, ¿qué lo hizo mudarse a San Francisco? Específicamente, ¿qué lo convenció de venir a vivir a Tenderloin? Es decir, en el centro la vida no es tan mala pero, hay muchos indigentes en sus alrededores. Quiero saber si sus padres aún viven, qué hace aquí, si trabaja o estudia, deseo saber si tiene novia... está bien, ese último punto no debe interesarme.

—Amelia es la chica con la que Tyler estaba besándose... —repite después de que yo he dicho la misma oración hace un segundo.

—Sí, es muy bonita. Es obvio que Tyler la prefiera. Solo hay que verme. No es que tenga baja autoestima, o quizás si sea eso. No estoy ciega, ¿sabes? Paso la prueba, ¿no? Pero hay que aceptar cuando tienes a una morena espectacular compitiendo contigo.

Su entrecejo se frunce y se acerca unos centímetros a mí. Dejo de respirar.

—No la miré muy bien, creo que debes dejar esa baja autoestima, Maya. Tú eres hermosa —suelta y no tengo que verme en un espejo para saber que mis mejillas se han teñido en varias tonalidades de rojo, y no, no es el típico cliché, no es que me sonroje por ver el sol salir todas las mañanas. Es que es la primera vez que un chico me dice que soy hermosa.

—No me digas esas cosas —sugiero riéndome.

—¿Por qué?

—Alteras mis nervios, eres guapo... muy guapo... que digas esas cosas me pone nerviosa. De hecho, eres el tipo más guapo que alguna vez he visto en mi vida —confieso y me arrepiento al instante cuando su jodida sonrisa aparece. ¡Qué demonios acabo de decir! No quiero actuar como la evidente niña que soy. ¡Ah! Qué ganas de darme un par de bofetadas.

—¿Más guapo que Tyler Brown?

—Bueno, es que Tyler me gusta y tú no —intento sonar natural.

—Podría hacerte cambiar de opinión en cinco minutos —me guiña un ojo, gesto muy característico en él. Una carcajada se me escapa y él también se ríe—. ¿No me crees? —Se acerca tanto que está a punto de besarme. Tomo mi bolso y me pongo de pie rápidamente estableciendo distancia.

—¡No hagas esas cosas!

—Estoy bromeando, hobbit. Tienes diecisiete, podría ir a prisión si te toco. Seremos amigos. —Me extiende su mano izquierda y la acepto casi de inmediato. Otra vez noto esas ligeras heridas en sus manos. Él se percata de mi curiosidad y aparta la mano enseguida.

¿Cómo estar sin ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora