Capítulo 21.

27.5K 2.3K 200
                                    

Estimado lector ¿Cómo estar sin ti? Estará de forma temporal en Wattpad ya que está a la venta en versión digital y física por Amazon . Será retirada nuevamente en un par de días. (25 DE DICIEMBRE)

Abro y cierro la puerta otro par de veces después de haber entrado a casa en busca de refugio. Su mirada me sigue quemando a pesar de ya no estar frente a él. Frustrada me recuesto en la madera y gruño. No puedo salir corriendo a casa de Adam, ciertamente tenemos que mantener una distancia prudente. Me siento en la escalera a esperar a mis hermanos y no tengo otra alternativa más que resolver este pequeño malentendido por teléfono.

Mis hermanos llegan diez minutos después y al menos, eso, deja de ser una preocupación. Miro a la casa de Adam otro par de veces y me oculto en la cocina lejos de mis pequeños terremotos para hablar con él. La decepción llega pronto cuando no contesta ni la primera o la quinta llamada.

<<Vamos, Adam>>

No hice nada malo, no estaba besándome con Tyler. De acuerdo, me estaba abrazando, pero creo que cualquiera hubiera podido notar que ese abrazo no era uno romántico. Vuelvo a intentarlo y esta vez me responde al segundo tono. Sé que lo ha hecho porque los segundos han comenzado a correr en la pantalla de mi teléfono y porque puedo escuchar su respiración alterada. No, no quiero que esté molesto, no quiero provocarle crisis o como sea que él las llame. Se supone que le doy paz, no esto.

—Adam —pronuncio su nombre y sigue sin contestar una sola palabra—. No era lo que parecía. Por favor responde.

—¿Qué hacías con él, Maya? Tan rápido te arrepentiste de darle una oportunidad a alguien tan dañado como yo.

—No.

—¡Entonces, dime qué demonios estabas haciendo con él! —alza la voz y me tenso por completo.

—Por favor, cálmate —le pido.

—Estoy calmado, créeme que estoy calmado. No te imaginas cuánto —balbucea irónico.

—¿Podemos vernos? —pregunto segura de que no resolveremos nada así a pesar de saber que en realidad lo mejor es no tentar a la suerte y quedarnos en casa, por separado.

—No, no podemos —responde tajante.

—¡Deja de comportarte así!

—¿Cómo quieres que me comporte? Tú estarías feliz después de verme abrazando a la chica de quién he pasado enamorado toda mi vida.

—Ya no significa nada para mí. Lo sabes; sabes que quiero estar contigo, que no me importan las amenazas de mi madre y que eres tú el que quiere estar separado este tiempo para que pueda pensar algo que ya tengo decidido. Por favor, déjame explicarte —grito desesperada.

—Entiende algo Maya, no sé qué es lo que tienes. No sé si es tu sonrisa, la inocencia que sale de tus poros, la facilidad con la que congeniamos, lo rápido que me has vuelto loco o lo increíble que suena todo eso cuando soy seis años mayor que tú, pero no pienso compartirte. Esto no tiene que ver con mi ira o mi maldito trastorno, tiene que ver con que te quiero para mí y solo para mí —sentencia agobiado y me cuelga.

Me quedo con el teléfono en la mano por varios segundos. Tiene razón, es seis años mayor que yo y sé que es una cantidad importante. Sin embargo, es él quien se está comportando como un niño. No me ha permitido explicarle cómo han ocurrido las cosas y me deja en este limbo de dudas, preguntas e inseguridades. ¿Acaso no se da cuenta de lo nueva que soy en todo esto?

Hago todos mis deberes y en cuanto la puerta se abre y mamá y Bob entran a casa me encierro en mi habitación. No sé de qué forma hacer que mamá me crea. Con todo lo que está pasando he querido restarle importancia a Bob, más no puedo seguir haciéndolo. Me da mucho miedo que finalmente logre lo que quiere y me haga daño. Estoy bastante segura de que Adam sería capaz de matarlo si ese hombre me toca y no puedo permitir que la mala imagen que tiene de él mismo continúe creciendo. Sigo mirando su casa desde mi ventana, muero por ir y hacerle entender que no debe sentir ninguna preocupación respecto a Tyler.

¿Cómo estar sin ti? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora