Man On A Wire || a.v.

XLIII

"You take my hand and drive me headfirst... Fearless"

Nicole

-Creo que necesito un empleo, al menos por el verano -bufé.

Paty me contempló unos momentos, sopesando mis palabras y luego asintió. -Yo también.

-Pero es que soy demasiado floja -me quejé, dejando que mi pie resbalara por el pavimento, haciendo un sonido desagradable con la gravilla suelta.

-¿Pero no te has aburrido ya?

-¿Neta? -arquee las cejas -No. Necesito recuperarme del estrés del semestre.

-Cálmate -se rió -¿Qué tienes en mente?

-Algo súper soso como Starbucks -asentí. -Aunque mi primo sugirió que entrara a una estación de radio. Uno de sus amigos es locutor y yo podría ser la chica del café.

-¿Qué?

-O sea la nueva a la que todo el mundo envía por mandados -suspiré -Pero al menos aprendería sobre «El Radio» -exageré las palabras para hacer énfasis.

-A mí me suena como una buena idea -sonrío -Yo sí iré a Starbucks.

-Es que me da miedo -musité -Me van a comer ahí, o algo.

-Ay, Nikki, no te pases -bufó -Deberías tomarlo.

-Es que no sé -insistí.

Ese «no sé» siempre era: "Siento que voy a fracasar" o "No me va a ir bien". Porque yo era Nicole Ballesteros la que tenía un montón de metas en la vida, que me sacaba de la manga cada que podía, pero probablemente no cumpliría ninguna porque era miedosa, insegura y todo lo demás.

-Vas a tomar ese trabajo -sonrió -Será divertido ser la chica del café -me guiñó un ojo.

-Eso espero -hice una mueca que se convirtió en un gesto de dolor cuando ella palmeó mi pierna más fuerte de lo debido.

-¡Vamos a andar en bicicleta! -señaló las bicis públicas del parque y se puso de pie. -Llevamos años sentadas aquí.

-Algo nos va a atropellar -advertí sacudiéndome los jeans -Pero si es lo que quieres, rentemos bicicletas.

Paty me dio un golpe en el brazo antes de correr hacia las bicicletas de color verde y comenzar a chillar como una niña sobre cual quería ella.

● ● ●

El primer día siendo la Chica del Café de la estación de radio fue peor de lo que pensé.

La verdad si abusaron un poco porque era la novata, y se aprovecharon de que José Luis, que era el amigo de mi primo y titular del programa no estaba para mandarme a hacer todo tipo de cosas de las que aparentemente yo no tenía que encargarme.

Eso lo supe hasta tres días después, cuando José Luis volvió.

Básicamente lo que hacía, era manejar algunas aplicaciones como Facebook y publicar lo que me indicaban, además de ir por ahí a conseguirles cosas que querían.

-¿Tú eres Nicole, verdad?

Alcé la vista de la laptop y miré al mensajero, siempre era el mismo y venía cada tercer día. -Ajá.

-Te mandaron esto -puso los ojos en blanco y depositó una bolsa de Starbucks en mi pequeña mesa/escritorio. Que era un desastre, llevaba tan solo dos semanas ahí y ya tenía todo tipo de cosas en mi espacio de trabajo, debía organizarlo o tal vez las tirarían a la basura sin preguntarme.