Man On A Wire || a.v.

XXXVII

Nicole

-Solo quiero que se acabe el semestre, por favooooor -lloriquee, colgándome un poco del pasamanos color rojo de la escuela y ganándome miradas extrañas de parte de los que iban subiendo las escaleras del otro lado.

-Ya casi, quedan solo los exámenes -Paty jaló mi hombro para retirarme de del pasamanos y negó con la cabeza. -Hace berrinche como si tuvieras tres años.

-Cinco -ladee la cabeza -Y no puedes culparme, ya duró años el semestre.

-Eso sí -bufó.

Fuimos a las oficinas por un calendario de exámenes y fechas finales importantes y luego nos dirigimos a la parte de afuera de la escuela.

-¿Vamos al cine? -propuso mirando el reloj en su celular -Mi clase de inglés se canceló.

-¿Y si llueve hoy también?

-¿Eso qué tiene que ver? -frunció el ceño.

-Ah pues es que... -me aclaré la garganta -Ayer volví a casa caminando...

-¿Y por qué estás tan roja? -arqueó las cejas

-¿Yo? No -me tallé la frente -Solo que creí que me iba a dar pulmonía.

-Ajá -sonrió -Cuéntame, Nicole.

Me limité a sacar el collar del interior de mi blusa y mostrárselo. Ella soltó un chillido y comenzó a decir que era bueno que actuara como una persona madura y hablase con él.

-Pues, creo que me convenció muy rápido -musité -Es que sus tontas pecas y... -suspiré.

Paty chasqueó la lengua. -Sus pecas, seguro -me dio un codazo -Estás perdidamente enamorada de él y no es por las pecas.

-Las pecas son importantes -sonreí -Volviendo al tema ¿Vamos al cine o no?

-Sí, vamos.

Seguimos charlando mientras nos encaminábamos al estacionamiento. Solté un quejido cuando un familiar Bocanegra rojo apareció en mi campo visual.

Por favor, no.

-¿Qué hace él aqui? -preguntó Paty de mala gana mientras Misael salía del coche. Lo examiné rápidamente, tenía el ojo derecho morado de la esquina y una banda le cruzaba el puente de la nariz.

Hice una mueca. -No estoy segura.

Era una tontería decir que no sabía, porque claro que lo hacía.

-Te espero en el coche -anunció y se alejó de mi mientras Misael caminaba hacia acá.

-Nikki espera -llamó el chico.

-Hola -musité -¿Cómo estás?

Se tocó la punta de la nariz. -Podría estar mejor, pero gracias.

-Supongo que sí -volví a hacer un mohín y miré hacia el coche de Paty, ella estaba en la puerta del conductor mirándonos fijamente.

-Quería disculparme -Misael atrajo mi atención una vez más -Yo no quise... -sus ojos se dirigieron de manera momentánea a mi cuello, mas bien a lo que colgaba de él. -¿Volviste con él?

Carraspee. -Eh...

Asintió varias veces, mostrando una sonrisa irónica. -Genial.

-No sé porqué te peleaste con él -alcé la barbilla -Y te repito, no soy un trofeo.

-Sabes que no quise decir eso -entornó los ojos.

-No sé qué quisiste decir, la verdad.

-¿Y ya es oficial o sigues siendo su «algo» nada más?