Man On A Wire || a.v.

XI

Nicole

-¿Qué te parece esto? -pregunté mostrándole mi suéter rojo con una mano y sosteniendo los jeans negros en la otra. -¿Bien?

-Podría mejorar, ¡Vas a ir a una cita con Alonso! ¡Ponte algo mejor!

-¡Oye! Mi suéter no tiene nada de malo y NO es una cita.

-Claro que sí.

-No es -insistí pero de todas formas aventé el suéter rojo a la cama, en el montón de «descartados» que cada vez se hacía más grande. -¿Y este? -era otro suéter, pero tenía varios colores en tono pastel. Suena extraño, pero se veía bien, o eso me gusta creer porque yo lo compré.

Jimena lo evaluó unos segundos y finalmente le dio el visto bueno mostrándome un pulgar arriba.

-Gracias -exhalé y luego me dejé caer en la cama -Tengo miedo.

Jimena soltó un chillido. -¡Es porque es una cita!

-¡No lo es, cállate!

La vedad no importaba lo que dijera, Jimena lo repitió otras veinte veces hasta que Alonso llegó. Ella salió conmigo a saludarlo y se quedó en la puerta hasta que nos alejamos por la calle, mis papás no se encontraban en casa, lo cual era bueno porque sabía que harían algún tipo de comentario sobre su cabello. Eso era algo que todo el mundo debía superar de una buena vez, sí, los primeros días fue extraño pero se ve bien, ya dejen al pobre hombre en paz.

En fin, unos minutos después Alonso y yo llegamos a la plaza. Él me abrió la puerta del auto y luego me ofreció su brazo, y así caminamos hasta el cine. Honestamente no sabía si estaba aterrada porque estaba con Alonso Villalpando o porque nunca salía al cine con un chico. Tal vez una combinación de ambas.

-¿Y...? -miró hacia la cartelera frunciendo el ceño -¿Cuál quieres ver? -esta vez me dirigió una sonrisa.

-¿Qué te parece Joy? -sugerí, señalando la foto de Jennifer Lawrence con los lentes oscuros. -O lo que quieras.

-Joy está bien -accedió, así que caminamos a la taquilla mientras comentábamos la última película que cada uno había ido a ver al cine. En mi caso había sido Star Wars, la cual me había dejado una obsesión por tener un casco de Storm Trooper y un sable de luz, claro que no iba a decirle eso.

Desafortunadamente había mucha gente en la fila de la taquilla, así que le pregunté a Alonso si le importaba que yo fuera a comprar un té mientras él compraba los boletos.

-¿Qué haces? -preguntó, mientras yo hurgaba en mi bolso, buscando dinero. -No es necesario -sonrió y apartó levemente mi muñeca del broche.

-G-Gracias -musité -Vuelvo en un momento ¿quieres algo?

-Lo que quieras -contestó. Asentí y fui a la parte de la cafetería del cine. Ahí también había gente por montones así que me formé y saqué el celular para perder un poco el tiempo. Después de ordenar, me recargué del otro lado de la barra tratando de encontrar a Alonso.

Pero desgraciadamente me encontré con algo malo, muy, muy malo.

¿Alguna vez han tenido una "casi" relación con alguien que les gustaba muchísimo pero por alguna razón al final no se concretó y blah, blah? Si no lo han hecho, nunca la tengan. Es horrible y doloroso, especialmente las secuelas.

Eso era exactamente lo que había pasado con el chico que estaba a dos metros de mi, probablemente esperando que también le entregaran algo. Instintivamente busqué a su acompañante, mi mente de inmediato pensando que sería su novia, si es que la tenía.