Man On A Wire || a.v.

XXII

Nicole

Mi mamá no parecía muy convencida respecto a la invitación que le había hecho a Alonso, después de llamarle a Lucy para confirmar, se quedó un poco más tranquila. Se mostraba un poco escéptica respecto a mi amistad con Alonso, no la culpaba pero no sabía si me molestaba más su escepticismo a que fuera condescendiente conmigo.

El sábado llegó rápidamente. Me tuve que levantar a las seis de la mañana, ducharme e ir a donde Lucy, para que el maquillista que iba a arreglarnos a todas tuviera tiempo de hacerlo. Me sentía ligeramente ridícula con el vestido puesto, pero después de que «trabajaran» en mi, me veía bastante diferente, y me sentía bien.

-Qué bonitos ojos tienes, Nicole -sonrió el maquillista -Un color muy bonito -insistió.

-Gracias -le sonreí a través del espejo. -Conozco un chico que tiene los ojos azules más bonitos del mundo -comenté.

Mi prima, mi mamá y mi tía me dirigieron unas miradas cuestionantes. Así que miré mis zapatos mientras me seguían peinando.

No sé porqué dije eso.

-Hablando del chico de los ojos azules más bonitos del mundo -Lucy, que se notaba bastante tranquila para ser el día de su boda, habló detrás de mi -¿Va a venir?

-Eso creo -bufé -No ha cancelado.

-Muy bien -sonrió.

Cuando todas las damas estuvimos listas, fuimos a la sesión de fotos. Fue divertido, pero cuando terminó, los nervios comenzaron a entrar a Lucía, que juraba que algo iba a salir mal en cualquier momento.

-Todo va a estar bien, Lucy -mi mamá y yo tratábamos de tranquilizarla pero era prácticamente inútil. La verdad yo la habría dejado tener su ataque de nervios, pero me preocupaba el maquillaje y el peinado y si eso se arruinaba, iba a ser peor. -Tranquila.

-¡Me voy a casar en media hora ¡No me pidas que me calme! -exclamó.

Había permanecido calmada en el proceso de planearla y me agradaba que siempre dijera que estaba haciendo la decisión correcta al casarse con Marco, así que no la culpaba por perder la cabeza unos momentos antes, siempre y cuando no quisiera huir o algo así.

Alonso V ♡ 14:35

Estoy un poco perdido, ¿por dónde te veo?

Nikki B. ✨ 14:35

¿Puedes preguntarle a alguien donde será la ceremonia? Tengo que quedarme con Lucy.

Alonso V ♡ 14:36

Está bien, dile que le deseo suerte.

Nikki B. ✨ 14:37

Se lo diré, gracias😉

Veinte minutos después, estaba muriendo de nervios. ¿Y si me caía y hacía el ridículo en frente de todos? Sabía que no debía usar tacones tan altos, pero hubiera sido como un oompa loompa: Vestida de morado y midiendo apenas un metro y medio. Traté de no pensar en eso mientras caminaba hacia mi lugar, unos momentos después ubiqué a Alonso entre los demás invitados. Me sonrió y señaló su corbata con orgullo: Del mismo color que mi vestido.

Cuando Marco miró a Lucy caminar hacia él, fue de las cosas más bonitas que hubiera visto alguna vez. Como si ella fuera la única que existiera en el mundo en ese preciso momento, incluso derramó unas cuantas lágrimas, haciendo que se formara un nudo en mi garganta, definitivamente era una llorona, ¿Pero pueden culparme? Las bodas son hermosas.

Cuando la ceremonia acabó, finalmente me reuní con Alonso para ir a la recepción juntos. En realidad solo era del otro lado de la Hacienda donde se estaba llevando a cabo la celebración.

-Hola Alon -sonreí. Esperando que mi maquillaje no se hubiera arruinado demasiado después de llorar con los votos de los novios. -Qué bueno que viniste.

Alonso se quedó mirándome unos segundos y no respondió hasta que estuve a punto de golpearlo con el bouquet que tenía entre las manos. -Te ves simplemente hermosa -dijo.

-No empieces -musité apretando los labios.

Él sonrió y plantó un beso en mi mejilla. -Me alegra que no me alcances ni con los tacones.

Le saqué la lengua. -¿Qué te pareció la ceremonia? -cuestioné tomando su brazo pero él entrelazó nuestras manos.

-Fue muy bonita -opinó. Continuamos charlando mientras caminábamos con el resto de los invitados.

-Erm -me aclaré la garganta. Mis papás y el resto de la familia que estaba en la mesa que nos había sido asignada, miró fijamente a Alonso en lugar de a mi y luego a nuestras manos, que aún seguían entrelazadas. Retiré la mía antes de continuar. -Él es Alonso, es... es Alonso -balbucee. -Alonso, ellos son mis padres, mi primo y mi tía.

Él les sonrió y se presentó con cada uno. Estrechando manos y besando mejillas y luego ambos nos sentamos. Deseaba que mi papá dejara de mirarlo fijamente, al igual que mi primo. Ambos parecían estar juzgando cada movimiento que Villalpando hacía, incluso respirar. Le preguntaron de todo, qué hacía, desde cuando hablaba conmigo, casi le piden su registro de seguro social, pero Alonso respondió todo con paciencia, mostrando una sonrisa y mirándome de reojo en algunas respuestas.

-¿Estás llorando? -preguntó Alonso, pasando su brazo por mis hombros. -¿Nikki?

-No estoy llorando, tú estás llorando -repliqué sorbiéndome la nariz. Marco y Lucy estaban bailando en el centro de la pista y yo no podía dejar de llorar, porque sabía que se amaban y eran felices, estaba rayando lo ridículo.

-Eres tan tierna -me abrazó mas fuerte.

-No lo soy -repliqué -Basta.

-Sí lo eres -sonrió. -Y ellos también.

-Es que las bodas son tan bonitas -recargué mi cabeza en su hombro -Y como te dije, soy una llorona.

Cuando ellos terminaron de bailar, oficialmente todo el mundo podía hacerlo pero yo era pésima en eso y además, los tacones ya me estaban matando. Así que nos quedamos otro rato hablando con mi familia en la mesa, hasta que me disculpé para ir al tocador.

Cuando volví, él estaba hablando con Lucy, probablemente la estaba felicitando ya que se abrazaron y luego el volvió donde yo estaba. Cuando finalmente volvió a sonar una canción lenta, Alonso me miró.

-¿Bailas conmigo? -ofreció su mano.

-No creo que sea una buena idea -hice una mueca -Soy pésima.

-Vamos, no será tan malo -tiró de mi mano y nos dirigimos a la pista.

-En verdad no...

-Shh...

Me atrajo hacia él, con una mano entrelazada a la mía y la otra en mi cintura. Con los tacones alcanzaba a poner mi cabeza en su hombro.

-"I could offer you a warm embrace, to make you feel my love"- comenzó a cantar en mi oído conforme la canción sonaba y nos movíamos a su ritmo. -"I know you haven't made your mind up yet, but I would never do you wrong. I've known it from the moment that we met, there's no doubt in my mind where you belong."

Se sentía bien estar así con él. Como si ahí fuera donde yo pertenecía, entre sus brazos, en el hueco de su cuello y con su suave voz inundando mis oídos.

-"I could make you happy, make your dreams come true". -me miró a los ojos -"Nothing that I wouldn't do...Go to the ends of the Earth for you, to make you feel my love"

Las últimas notas de la canción sonaron y Alonso pegó su frente a la mía, sus ojos aún estaban fijos en mi. -Te quiero muchísimo -susurró.

-Yo también te quiero muchísimo, Alonso -repliqué, antes de finalmente darle un beso.

Lo quería, y lo quería muchísimo. Más de lo que me hubiera imaginado alguna vez. Pero tenía miedo, miedo de no ser suficiente para Alonso, de que se cansara de mi y simplemente se fuera como todo el mundo a mi alrededor lo hacía. Lo único que podía hacer era aferrarme más a él, como si eso fuera posible y disfrutar el momento.