Man On A Wire || a.v.

XVIII

Nicole

-¿Me escuchó, Nicole? -el profesor me dio unos golpecitos en la cabeza con el plumón y luego se inclinó para ver mejor mi pantalla. -No ha puesto el filtro de edades -me recriminó y señaló la columna en la pantalla. Estaba consciente de eso, después de todo, tenía una certificación en Excel. Pero no podía concentrarme en su clase.

-Lo sé -le di click a la columna -Me distraje un momento, perdón.

-Toda la semana ha estado así, Ballesteros -insistió, esta vez colocó su mano en mi hombro. -¿Te encuentras bien, Nikki?

-Sí, Profe -le di dos toquecitos a la pantalla. -Ya quedó ¿vio?

-Tienes que dormirte más temprano.

-Sí, profe -asentí y él se alejó hacia el frente del salón una vez más.

Estaba actuando como toda una puberta. Preocupándome por haber besado a Alonso la noche anterior, o bueno, que él me haya besado a mi.

Alonso Villalpando me había besado.

Y yo estaba como toda una idiota, en shock desde la noche anterior. Literalmente me había quedado muda y después de que el depositara otro beso en mi frente se había marchado. Y yo me había quedado ahí sin decir nada.

-¡Mira Nikki! -Paty jaló mi manga para que le prestara atención. -Abrieron un nuevo juego en Six Flags...

La interrumpí. -Sí, ayer en la noche.

-Deberíamos ir -continuó -A ver qué tal está.

-Está bueno, es como interactivo -Paty arqueó las cejas -Me invitaron a la inauguración ayer.

-¿En serio? ¿Quién?

-Am, un amigo -me encogí de hombros y señalé su pantalla -Aún no has filtrado los apellidos.

-No me cambies el tema -dijo, pero aún así comenzó a dar clicks al mouse. -Además, te pusiste toda roja.

Jadee. -¡No es cierto! -sí era cierto.

-Sí es -tiró de mi suéter una vez más -¿Sí quedó bien mi filtro?

-Sí -asentí y antes de que ella pudiera preguntar otra cosa, mi celular comenzó a sonar. Tenía el tono de Jurassic Park, así que fue un poco vergonzoso. El profesor me miró mal y yo me disculpé mientras salía del salón. El nombre de Jimena estaba en la pantalla, con una foto de Bryan porque nunca lo había cambiado. -¿Hola?

-¡Hola! -exclamó -¿Cómo te fue ayer con Alonso? ¿Por qué te fuiste a dormir antes de contarme? Te odio.

-Estaba en clase -bufé -¿Tenías que llamar ahora?

-Yo tengo la hora libre -miré el reloj de la biblioteca, eran las ocho. -Además, no me contestas WhatsApp tampoco.

-No lo he abierto -me excusé. -Pero bueno, ya me sacaron de clase de todas formas. Gracias.

-De nada -pausó -¿Como te fue con Alonso?

-Este... bien.

-¿Bien...?

-Bien.

-¿Qué pasó, Nicole?

Alargué un quejido y después de verificar que mis compañeros siguieran en «la pecera» como llamaban a la salita de computadoras, proseguí: -Me besó.

Lo único que escuché por aproximadamente 2 minutos fueron chillidos por parte de Jimena, así que esperé pacientemente a que terminara. -¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!