Man On A Wire || a.v.

XXXIX

I hope that you know that you are what my dreams are made of.

Nicole

-¿No crees que es muy temprano? -cuestioné llegando al comedor, donde Alonso se encontraba jugando nerviosamente con sus manos sobre la mesa. Eran las nueve y media de la mañana y era domingo.

-Solo un poco -sonrió poniéndose de pie.

-¿No estás cansando?

-En absoluto -volvió a sonreír y me dio un abrazo. -Así podré pasar más tiempo contigo.

-¿Ah si? -arquee las cejas -¿Quien dice?

Se llevó una mano al pecho en un gesto ofendido. -¿Por favor?

-Lo pensaré -alegué y él me abrazó mas fuerte. -No puedo respirar -me quejé haciendo una mueca.

Alonso se rió junto a mi oído y yo le di un empujón leve.

-¿Y a dónde vamos? -fruncí el ceño.

-Ya lo verás -besó un costado de mi cabeza y fuimos a despedirnos de mis papás para después dirigirnos a su coche.

Tomé el auxiliar y conecté mi teléfono antes de que él pudiera decir algo.

-Qué miedo, vas a poner tu música -me sacó la lengua.

-Tengo gustos excelentes -alegué, buscando la playlist adecuada. -Escucha esa canción, es preciosa.

"I fell in love from the moment we kissed, since then we've been history"

-Cuando dijiste que escuchara esa canción querías decir ¿Esa canción me recuerda a ti o...? -sonrió.

-Puede ser -arquee las cejas y me dispuse a ver por la ventana.

"They say that love is forever, your forever is all that I need"

Alonso se quedó callado unos segundos y yo lo miré. -Si dices que canta como niña, te pego -amenacé así que él se mordió el labio para ahogar una risa. -Muy chistoso -le pegué en el brazo.

-¡Pero si no dije nada! -exclamó.

-Pero lo pensaste -puse los ojos en blanco y voltee hacia la ventana otra vez.

-¿Ahora sabes qué pienso? -se rió.

-Síp.

-¿En qué estoy pensando ahora mismo?

-Probablemente sigues burlándote de Kellin Quinn.

Soltó una carcajada pero negó con la cabeza. -Casi. Pero estoy pensando en que realmente me gustas mucho -sonrió, mordiéndose el labio inferior, odiaba que hiciera eso. -Y que no sé porqué tengo tanta suerte de que estés aquí conmigo.

-Ah -musité, poniéndome roja hasta las orejas. -Nope, jamás hubiera imaginado eso.

-Pues es la verdad -continuó con esa estúpida sonrisa hasta que se acabó la canción.

Pasamos gran rato en el coche, incluso por gran tramo de carretera. Así que me pregunté a donde íbamos a ir.

-¿Valle? -cuestioné cuando cruzamos el anuncio de bienvenida. Alonso se limitó a asentir y no despegó la vista del camino.

Al menos ya sabía dónde estábamos. Y supuse que de todas formas ya íbamos a salir del auto, mis piernas comenzaban a entumirse y moría por estirarlas. Siempre había creído que Valle de Bravo quedaba más cerca, resulta que había vivido engañada por 19 años.