Man On A Wire || a.v.

XXV

Nicole

Mientras echaba una última ojeada al espejo para verificar que mi atuendo se veía bien, estaba esperando a que mamá gritara que era hora de irnos.
Esperaba no arrepentirme de haber aceptado ir a la reunión de generación. Ahorita podría estar con Paty en el cine, viendo una ridícula película romántica y comiendo palomitas como si no hubiera mañana.

Media hora después estaba bajando del auto en el Bar en el que había sido organizado el "evento". Era bastante grande, e incluso así, podía ver a mucha gente afuera.

-¡Creí que me ibas a dejar, Nicole! -exclamó Santiago alcanzándome antes de que llegara a la entrada.

-Te dije que no -sacudí la cabeza -Heme aquí ¿ahora qué?

-Ahora entramos -entrelazó mi brazo con el suyo y me llevó dentro.

-Oye, ¿Qué onda? -preguntó cuándo encontramos una mesa. -¿Ya tienes novio o...?

-Am... -miré hacia otro lado. -No me gusta hablar al respecto.

-¿Por qué no? Ese tipo era tu sueño -hizo un gesto fastidiado. -Creí que estarías gritándolo a los cuatro vientos.

-Pues no.

Después de la cita en la pista de hielo. Había olvidado mencionarle a Alonso que tal vez debíamos ser más discretos; pues un par de fotos de ese día habían terminado en varias páginas de internet. Afortunadamente en ninguna nos estábamos besando y tampoco se veía mi cara con mucha claridad.

-Tal vez deberías -me enterró el codo en un costado. -Para darle en la torre a Valeria.

-Ni la menciones -farfullé.

-Daniela me contó todo, incluso lo que le dijiste a Diana.

¿Acaso Daniela tenía que andar de chismosa con todos?

-Ah -solté.

-No le hagas caso -bufó -Solo están celosas, ya lo sabes.

-¿De qué? Si sus novios son súper perfectos.

-Ajá sí -sacudió la cabeza. -Lo hacen por joderte la existencia.

-Lo peor es que lo logran -musité con desgano.

● ● ●

Le advertí que si me dejaba por sus otros amigos iba a matarlo. Así que en cuanto Santiago apareciera frente a mi de nuevo, iba a sacarle los ojos. Estaba sola, con un vaso neón lleno de Squirt mirando a otras personas socializar. Otras personas llámese mis ex compañeros.

Justo lo que necesitaba.

Al menos mis «súper amigas» no habían venido, o si lo habían hecho, yo no las había visto. Me despegué del barandal para salir a la terraza, donde habría humo de cigarro pero al menos no me ahogaría tanto.

-Ay -me quejé despegando el vaso de mi cuerpo y derramando unas cuantas gotas en el suelo. -Disculpa, es que...

-Hola Nicole -Misael sonrió alzando la vista. -Creí que no ibas a venir.

No debí hacerlo.

-Pues, al final me dieron ganas -respondí rápidamente. Creí que él tampoco iba a ir, casi nunca asistía a eventos como este de la escuela. Lo veía en los festejos de Navidad porque el estúpido club al que él pertenecía ayudaba a su organización.